Cuando en 1525 Paracelso ha cumplido treinta y dos años, le encontramos en Alemania, instalado como médico famoso.
Siguiendo las huellas del personaje que de alguna forma parece que había querido emular, al adoptar su nombre, se ha convertido en un profesional experto en todas las ramas del saber, especialmente en lo que tenga que ver con su amada medicina. Para ello ha pasado por un buen número de universidades que tienen, toda sellas, una reputada fama en las artes curativas: Montpellier, Padua, Bolonia e, incluso, Londres.
Sus conocimientos médicos tienen que ser muy notables para que se le otorgue un puesto de profesor universitario en Basilea. Pero además de sus conocimientos científicos que, entre otras cosas, también sirven para acicatear la envidia de sus rivales, existen otros no menos importantes a los que ha tenido acceso de manera menos explícita.
En este sentido parece comprobado que tuvo contacto con personajes muy singulares y versados en ciencias ocultas. Tales contactos fueron los que dotaron al médico suizo de unos conocimientos –hay quien asegura que estaba en posesión de la piedra filosofal– que superaban con mucho los que pudiera atesorar el más versado de sus colegas.
Encontramos en Paracelso un temperamento en muchos planos similar al del ya mencionado Agripa. Es un hombre que no se puede conformar con los prejuicios existentes en su tiempo. Su carácter polémico y rebelde jamás podía estar de acuerdo con la actitud farisaica de los seudo científicos que le rodeaban, la mayor parte de los cuales sólo atesoraban ignorancia aunque presumieran orgullosos de unos conocimientos de los que carecían.
Indiscutiblemente, la soberbia de nuestro insigne médico ocultista era notoria, pues se dice que cuando accedió a la cátedra de Medicina de Basilea, ciudad que conserva con orgullo su recuerdo, quemó en público los textos de Avicena y de Galeno, afirmando que en los cordones de sus zapatos había más conocimientos que en aquellos ilustres mamotretos. Un gesto de tal magnitud tenía que causar por fuerza enorme revuelo en los ambientes académicos.
El Gran Tarot Esotérico Descubre las profundidades del Tarot: explora y desentraña sus relaciones y significados.
Madame Blavatsky Ocultista rusa, fundadora de la Sociedad Teosófica. Autora de La doctrina secreta.
Gurdjieff Ocultista y esotérico ruso, fundador del Instituto para el desarrollo armónico del hombre.
Krishnamurti Maestro espiritual, investigó la condición humana, buscando la libertad interior.
Sexualidad Sagrada reúne un conjunto de prácticas y visiones que ven el sexo como una forma de trascender la existencia cotidiana. Engloba las visiones de oriente y occidente.
Flores de Bach: Terapia creada por el médico Edward Bach, en base a los principios etéreos de las flores.
Hierbas Medicinales Completa sección con propiedades de las hierbas medicinales, técnicas de preparación, hierbas medicinales de uso frecuente.Sección hierbas medicinales mapuche.
Manual de Budismo Qué es el Budismo, Budismo Zen, datos biográficos del Buda histórico, historia del Budismo, principios del Budismo.
Orígenes del Tarot: El tarot es quizás el oráculo más utilizado junto a la astrología y hasta hoy sus orígenes son inciertos. Algunos lo consideran una versión del Libro de Tot con raíces en el antiguo Egipto, además de ésta existen múltiples versiones que intentan explicar su fuente originaria, algunas más razonables que otras..
El Tao de la Cibernética de Raúl Encina T. Siguiendo la línea de El Tao de la Física de F. Capra, síntesis y paralelo entre las teorías científicas más actuales y las tradiciones espirituales de oriente.