La Papisa

Mazo: Marsella

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Símboliza la madre, posibilidad de concebir, una persona prudente, reservada, no dice todo lo que sabe, pero sus sentimientos son profundos, una mujer sabia y estudiosa, alguien que no muestra todo lo que es o todo lo que sabe, secretos guardados.

Es probable que aparezca o haya aparecido una mujer en tu vida que te influya de manera importante. Te apoya en cualquier aspecto: económico, profesional, personal. Tomas muy en cuenta su consejo, pues valoras su experiencia. La sacerdotisa indica que existe una mujer llena de misterio que domina la energía Yang, en tu vida. Sólo cuida que no te domine, que su influencia sobre ti no sea desmedida. Busca el equilibrio.,

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Descripción ampliada

Lleva el número II, representando así la dualidad sin la cual nada es posible. Es una carta dominada por la luna, símbolo de la imaginación y del análisis, por lo que lleva dentro de sí los principios de la ciencia y también del error, puesto que el reino de lo binario es un mundo conflictivo en el que cada cosa tiene su contrapartida. Se la conoció antiguamente como Juno, a quien representa, y más tarde como la Papisa, según Traducción del Tarot de Marsella. En el sistema esotérico se la denomina la Consultante puesto que se utiliza como significador cuando ésta es una mujer. El Tarot marsellés y el español clásico nos la muestran como una dama madura con la mirada torcida hacia su derecha, con un libro abierto sobre las rodillas, que es ni más ni menos que el Libro de la Ciencia, y un velo a sus espaldas que simboliza la virginidad.

En Mitología, representa a Juno o Hera, según terminologías, hermana de Zeus y de Deméter (La Emperatriz), que se sentaba al lado de aquél en los consejos celestiales para asesorarle con su sabiduría y buenos consejos. Constituye un símbolo de la femineidad, y ha sido considerada siempre como la gran protectora de las mujeres desde su nacimiento hasta su muerte. En el Tarot egipcio se la compara a Isis con velo y en la Biblia, a la bella Belkis, reina de Saba, para quien Salomón compuso el Cantar de los Cantares. En la Edad Media su figura se ve irremisiblemente ligada a la del pontífice Juan VIII, quien, al decir de la leyenda, fue una mujer que ocupó el trono de San Pedro durante más de dos años, muriendo a manos del populacho romano al descubrir el secreto de su sexo, cuando en plena procesión y en los escalones de la basílica de Letrán dio a luz a un hijo. En magia se suele invocar a Tuno para atraer los poderes de la memoria, puesto que su función es primordialmente oracular.

Es una carta que abre el camino de las demás, dando seguridad en el triunfo sobre las fuerzas negativas de la naturaleza, a las que se habrá de vencer empleando todos los recursos de la ciencia. Al contrario que El Mago, que representa el movimiento incontenible, la Sacerdotisa es sinónimo de reposo y quietud, como la mujer que sabe aceptar con resignación su frustración sexual y su obligada virginidad, buscando consuelo en la ciencia.

En posición normal se interpreta como:

— Ciencia. Intuición. Sinceridad. Virginidad. Soltería.

En psicología representa el inconsciente virgen.

En posición invertida:

— Pérdida de energía. Traición femenina. Amargura.

En el hombre destaca su doble personalidad, por un lado plena de calma y tranquilidad en pugna constante con la que le lleva a emprender empresas peligrosas y arriesgadas. Todos sus actos tienen siempre cierta fantasía, por lo que se le auguran éxitos en la pintura. Carece de romanticismo, pero es fiel y afectuoso. Es persona digna de confianza.

La mujer se nos muestra cumplidora y amante del orden, la limpieza y llena de ponderación. Sabe imponerse sin recurrir a su autoridad. Cuida de sus intereses sin mostrarse avarienta. Con la vejez puede llegar a tener un corazón duro, a pesar de ser alegre por naturaleza. Tómelo en cuenta y dé mayores muestras de su indulgencia. Su trabajo más apropiado sería en el campo de la moda o el vestido. No tiene pasiones, pero adora el hogar y la casa. Si no le acompaña la suerte, no se deje abatir, ya llegará.