La Justicia

Mazo: Marsella

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El equilibrio, la equidad, el rigor, la justicia. Lo único negativo de esta carta es la falta de dinamismo y rapidez. Todo es posible, todo es posible a largo plazo. Tiene un signo de fatalidad, ya que dice: “Todo pasará cuando sea el momento”.

Es probable que pronto te veas inmiscuido en un tema relacionado con la ley, documentación o un juicio. Lo mejor será que te asegures de tener todos tus papeles en regla y de no infringir la ley. Esta carta implica también equilibrio y equidad, por lo que si estás esperando alguna resolución legal, lo más probable es que se dicte a tu favor.,

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Descripción ampliada

En la mayoría de los Tarots lleva el número VIII; sin embargo, en algunos esotéricos permuta su posición con el Arcano XI, la Fuerza, lo que no parece lógico, pues el egipcio, del cual emana, coloca en esta posición a La balanza, claro sinónimo de la Justicia. Por otra parte, el ocho es el número del equilibrio, por lo que parece ser el que mejor le va a este naipe. Esta posición sería igualmente la más lógica de acuerdo con quienes dividen los Arcanos Mayores en tres sistemas septenarios, de los cuales el primero representaría el espíritu, el segundo, encabezado por la justicia como virtud primordial, el alma, y el tercero, comenzando por el Diablo, el cuerpo.

Representa a una dama mirando al frente de manera imperturbable, que lleva en su mano izquierda una balanza equilibrada, símbolo del juicio justo e imparcial, y en la derecha, una espada de doble filo, con la que dar castigo a quien lo merezca. Su cabeza está coronada en prueba del poder y gobierno que deben siempre asistirla. Según varias teorías, la espada de dos filos significa que el cielo y el infierno están presentes en cada cosa existente, según la actitud con que se la contemple. Es una carta que representa Juicio y Equilibrio y, en cierta forma, es la idea misma que se desarrolla dentro de cada ser humano en busca de su paz interior, pues si cada problema lo pesamos en busca de su verdadero valor, no podremos por menos de alcanzar, en esta retribución, la solución que buscamos y que por tanto siempre encontraremos dentro de nosotros mismos.

La Justicia es la primera de las virtudes que tradicionalmente se consideran presentes en la humanidad sin la intervención de Dios, de quien emanan la fe, esperanza y caridad, que el Tarot nos muestra. A continuación vienen la Prudencia, encarnada por el Ermitaño (VIIII, según la numeración tradicional del Tarot, que mantenemos pese a no ser la ortodoxa según las normas romanas), la Fortaleza (llamada la Fuerza y con el número XI) y la Templanza (XIIII).

En la mitología está representada por la diosa Themis, cuyo nombre significa «la ley natural» y que fue la diosa que impartió justicia en el Olimpo. También suele equipararse a Atenas, la diosa virgen de la justicia desapasionada y de las guerras, en continuo conflicto con Ares, dios de las mismas, a quien despreciaba por su disposición a utilizar la fuerza bruta. Se le suele representar acompañada de una lechuza, que es símbolo de constante vigilancia. Según la terminología romana, sería Minerva, cuyo nombre deriva de mente. Durante la Edad Media sus atributos se confían al Arcángel San Miguel, quien parece heredar las funciones de Osiris subterráneo, que era el pesador de almas del antiguo Egipto.

Representa fundamentalmente a la equidad, y tratándose de una persona suele designar aptitud para las matemáticas o próximo encuentro con un mediador.

En posición normal se interpreta por:

— Justicia. Equilibrio y método. Moderación en todas las cosas. Retribución justa. Ley. Lógica.

En posición invertida:

— Retribución injusta. Injusticia. Burocratización. Policía. Procesos legales. Trampas. Abusos de poder.

En el hombre indica inteligencia fuera de lo normal. Persona brillante y buen hablador en sociedad. Debería triunfar en el mundo del arte, la literatura o la investigación. Es leal, incapaz de la menor bajeza. Es digno, sabe inspirar respeto. No tiene vanidad, le traen sin cuidado la fama y los honores. Sin embargo, hay momentos, no se sabe por qué aberración, en que comete errores graves que pueden perjudicar su reputación. Tenga cuidado.

La mujer, tras una fachada algo desdibujada, tiene autoridad y energía. Con pocos medios es capaz de mucho. Es buena esposa, buena madre y buena educadora Prefiere los trabajos intelectuales, pero no se le caen los anillos al realizar labores caseras. Es más bien casera, huyendo del mundanal ruido. Le gusta ser útil sin dejarse impresionar por títulos o posiciones sociales. Cuando adquiere confianza pierde su retraimiento natural, por lo que es muy apreciada por sus íntimos.