El Sol

Mazo: Marsella

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Exito, felicidad, unión feliz, armonía, amistad, reconciliación, gratificación, tranquilidad y pureza.

Es hora de actuar con seguridad y determinación. Debes enfrentar los obstáculos que se interpongan y disfrutar el triunfo. ésta es una carta de acción, alegría, liberación, buena salud. Aprovecha la buena racha. Los éxitos en el amor y el trabajo se aproximan. Toma las riendas de tu destino.,

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Descripción ampliada

Es una de las cartas más simples del Tarot y de las que más fácilmente se explican por sí mismas. En el plano materialista es la carta más favorable de todas, únicamente comparable al Arcano XXI, que siendo más beneficiosa aún, abarca sin embargo un nivel marcadamente espiritual. Representa al Sol, símbolo de la energía radiante y fuente de la vida, del que emanan los rayos, curvos unos y otros rectos, que pudieran referirse a la doble función de proporcionar luz y calor que se le reconocen al astro rey. A su amparo, se encuentran dos niños que pueden interpretarse como una alusión astrológica de Géminis, los mellizos celestiales.

La carta se contrapone al Arcano anterior, la Luna, imperante en la noche con su luz mortecina y fría. El Sol, por el contrario, ha sido siempre la representación gráfica del éxito y del poder. Fue estampado por los reyes en sus escudos, conservando todavía hoy su cualidades talismáticas que le hicieron ser sinónimo del oro. Aún se puede ver en los anagramas de muchos bancos y compañías de seguros como símbolo del poder adquisitivo. Tiene, igualmente, una clara asociación con el fuego, que en épocas primitivas fue un importante objeto de comercio. Con sus rayos se prendía la llama olímpica y posteriormente los fuegos artificiales conmemorativos de los solsticios y equinoccios que purificaban a personas, animales y objetos defendiéndolos de la influencias malignas. El árbol navideño que adorna los hogares de casi todo el mundo durante esas fechas es un claro vestigio de esta tradición ancestral. Se le atribuyeron además influencias mágicas: los magos y druidas debían cortar las hierbas para sus pociones en el día del sol, nombre con que, en inglés, todavía se designa al domingo.

En el plano adivinatorio, es una carta extremadamente potente que nunca sufre la influencia de las que la rodean, a las que, sin embargo, transmiten su influjo favorable. Representa la genialidad, el arte, la lucidez de juicio, la felicidad y el talento. Es la conciencia del yo elevada a su máxima expresión, reflejo de generosidad y altruismo. Tiene relación con lo universal y por ello impone al individuo una elevación sobre su propio nivel humano.

En posición normal significa:

— Fortuna. Éxito. Logros en todos los terrenos. Felicidad. Alegría. Paz.

En posición invertida deja sentir su enorme fuerza, pues nunca abandona su significado favorable; cuando más, presupone un retraso en la consecución del éxito, pero jamás su anulación. Puede identificarse también con el artista incomprendido.

En el hombre indica éxito, capacidad para apartar todos los obstáculos que se presenten a su paso. Aparenta una seguridad en sí mismo que borra la angustia que le invade; no obstante, su buen ánimo le llevará al éxito. Mantendrá su gran vitalidad física hasta edad muy avanzada y si prevalece la razón, alcanzará fortuna y honores.

Para la mujer indica su determinación, aunque sea criticada por sus allegados, celosos de sus éxitos. En amor, es exclusivista y despótica, mostrándose muy a la defensiva antes de otorgar su confianza. Tiene suerte, pero no quiere explotarla por sí sola, necesitando siempre de alguien que esté a su lado, lo que, aunque ella no lo reconozca, supone su máxima felicidad.