El Mago

Mazo: Marsella

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El poder absoluto, la idea que todo está en sus manos, que tiene todas las posibilidades de elección. El convencimiento. Facilidad para empezar de nuevo las veces que haga falta. Representa a un hombre joven con ímpetu y energía.

Aunque parezca mentira, las ideas que te parecían imposibles pueden ocurrir como por arte de magia. Sería útil hacerte asesorar por un alguien que conozca de magia y energías para orientarte sobre los siguientes pasos a dar en tu vida, pues la combinación de habilidad, diplomacia y energía Ying que implica esta carta, se da sólo inusualmente. Es momento de acercarte a la ciencia del manejo de las energías para saber cómo comportarte. Por el momento, enciende una vela blanca y pide un deseo. Según esta carta, puede serte concedido.,

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Descripción ampliada

Lleva el número I, por lo que representa la unidad, padre de todos los números, la sustancia primordial, el punto de partida y la causa primera. Se trata de una carta masculina puesto que viene a ser el falo erecto, primera causa del comienzo de la vida. En diferentes Tarots se la conoce como El Prestidigitador, derivando de los muchos significados que «bateleur», nombre con que se le designa en el Tarot de Marsella, puede tener en castellano. En el tarot esotérico se le llama El Consultante, utilizándola como significador cuando éste es varón.

Muestra un hombre joven con una vara en la mano izquierda, que mantiene alzada, de la que parece recoger la fuerza del cielo, ante una mesa repleta de símbolos que representan el agua, el fuego, la tierra y el aire, mediante una copa, un bastón, unas monedas y una espada. Las flores que suele haber sobre la mesa representan el cultivo de las fuerzas positivas.

En la Mitología equivale al Hermes griego, más conocido por Mercurio, su denominación latina. Este dios era, entre otras muchas cosas, patrón y protector de los ladrones y de los vendedores ambulantes, a los qué ya desde entonces se les reconocían elementos comunes. Se le atribuye una astucia y elocuencia fuera de lo común, siendo muy celebrada su argucia para aplacar la ira de Apolo, a quien había robado unas cabezas de ganado, regalándole acto seguido una lira de siete cuerdas confeccionada con una concha de tortuga y que llenó de gozo al bello dios. Posteriormente, se le asocia, durante la Edad Media, con el Arlequín de la comedia italiana, hábil embaucador que suele ser un mensajero del diablo, cuando no un duende, y que en la literatura española quedaría perfectamente encuadrado en los protagonistas de la picaresca.

Por la vara que maneja se asocia siempre con la Voluntad Creadora. Su habilidad y elocuencia, junto a su inteligencia, pueden hacer cambiar el rumbo de la vida siempre que se empleen sabiamente sus dotes.

En posición normal se interpreta como:

— Voluntad. Inteligencia. Destreza. Habilidad. Filosóficamente representa el «Ego» director del

consciente.

En posición invertida significa:

— Duda. Engaño. Voluntad mal dirigida. Mentiras. El hombre tiene buen carácter que le proporcionará

éxitos sociales y profesionales, especialmente en la política y el comercio. Tiene los pies sobre la tierra, lo que le induce a no ser un sentimental; es propenso a contraer matrimonios de conveniencia. No corre tras la felicidad, esperando que ésta le llegue sin ningún esfuerzo por su parte. Es egoísta en el amor, a pesar de que las mujeres se sienten atraídas por su desenvoltura.

La mujer posee encanto y vivacidad, que a veces se transforma en coquetería. Exige mucho de los demás, pero suele dar poco a cambio. No es frívola, sino incapaz de entregarse con el corazón. Es práctica y materialista, odiando que la contradigan en público. Sin embargo sabe enfrentarse a la desventura con toda su enorme vitalidad. Nunca será capaz de alcanzar la felicidad completa.