Paz Ximena Santa Cruz Bolívar,
Psicóloga U. de Chile, Terapeuta Familiar y de Pareja
Introducción
La negociación inicial
Expresión de emociones y sentimientos en la pareja
Comunicación y disfunciones de la comunicación en pareja
Expectativas de rol para cada sexo, compartiendo la vida en común
El Poder en la Pareja
Espacios personales en la pareja
Rabias, Celos e infidelidades
Profundidad y sentido vital de la relación de pareja
La familia y la pareja
Ciclos de vida en la pareja
La comunicación de lo que le pasa a cada uno en cuanto a sentimientos y sucesos de la vida es lo que permite la conexión ente ambos en sus espacios personales. En la medida en que existan espacios para compartirse vivencias y emociones no se sentirán amenazantes los espacios individuales de cada uno.
Cuando la relación comienza a rutinizarse y las actividades propias de la convivencia y vida en común hacen difíciles los tiempos para conversar, se pierde esa sensación de conexión mutua y se viven los espacios del otro como un abandono y negación que crece con el tiempo. Eso más la rabia sin expresar o el resentimiento resultante de toda esta conjunción es precisamente lo que comienza a trizar una vida satisfactoria en pareja. Para evitar que esto suceda es fundamental darse los tiempos para comunicar las emociones, necesidades y vivencias aunque sea por teléfono.
El comunicar las emociones haciéndose responsables de cada una de ellas es importante ya que así el otro entiende que se trata de expresar lo que siente y no de culparlo a él o ella de lo que le pasa. Por ejemplo: " a mí no me gusta que dejes tus cosas ahí" es distinto que decirle "Eres un(a) desordenado(a) siempre dejas tus cosas tiradas" con tono de enojo y molestia. En el segundo caso se está descalificando a la pareja y el o la que habla no se hace parte en su opción de haberse enojado, este es un tema muy relevante que abordaremos con detalle en otra edición de la revista y que vale la pena explorar con detención.
Otro de los aspectos a considerar en el tema de la comunicación en la pareja dice relación con la manera en que la pareja conoce el mundo o como los teóricos de la PNL dirían los canales predominantes que tiene cada uno de los integrantes de la pareja. Los seres humanos podemos ser clasificados en tres tipos de sujetos: auditivos: que aprehenden el mundo a través de lo que oyen, eidéticos: que aprehenden el mundo a través de la visión y cinestésicos: que aprehenden el mundo a través de las experiencias sensoperceptivas y táctiles. Esta es una síntesis muy grosera pero que permite entender que muchas veces los integrantes de la pareja no tienen una misma manera de ver inmediatamente el mundo que nos rodea y ello afecta enormemente la comunicación. Cuando uno de los dos es auditivo y registra cada palabra y expresión verbal que recibe y el interlocutor es por ejemplo visual o eidético pueden generarse grandes sensaciones de vacío e incomunicación por que los eidéticos hablan muy fuerte para un auditivo y no fijan la vista en la mirada del otro como acostumbran los auditivos. Entonces un auditivo siempre sentirá que un eidético no lo escucha con suficiente atención o dedicación y eso afectará la relación. A su vez el eidético sentirá que el auditivo jamás le "muestra" su mundo de experiencias ni valora su constante preocupación estática y que se toma mucho tiempo en palabras y no registra o concreta sus iniciativas. Como resultado de las diferencias en los canales de percepción predominantes surgirán muchas expectativas sobre cómo debería el otro actuar que el uno no concibe en su manera de experimentar el mundo. Esto se resuelve aclarando y dialogando con el otro lo que cada uno espera y lo que es importante para él o ella en la relación.
En este sentido es muy importante comunicarle al otro lo que se esperaba y no se cumplió y lo que le gustaría que sucediera.
Expectativas de rol para cada sexo, compartiendo la vida en común