El Emperador Amarillo dijo:
-El cielo cubre arriba, la tierra soporta abajo, todas las cosas crecen en medio de ambos y de todas ellas la más valiosa es el hombre. El hombre es producto de la conjunción de la energía del cielo y de la tierra y mantiene su vida según los procesos de nacimiento-crecimiento (sheng), desarrollo-florecimiento (chang), concentración (shou) y acumulación-almacenamiento (cang) de las cuatro estaciones. Ya se trate de un rey o de un hombre común, todos se preocupan por conservar su organismo: sin embargo, los mecanismos patológicos son muy misteriosos y difíciles de observar. Es posible ver cómo la energía perversa llega a estancarse, se mantiene en el interior y gradualmente alcanza a penetrar hasta la médula ósea. Personalmente me siento muy preocupado por esto y deseo utilizar la acupuntura para librar a mi pueblo de estas dolencias. ¿Cómo puedo hacerlo?
Qi Bo contestó:
-Aunque los procesos patológicos sean muy misteriosos, se manifiestan en el exterior, con lo cual es posible observarlos. Véanse algunos ejemplos: la sal tiene un sabor salado, de modo que si se le coloca en un utensilio se observará que emana un líquido, lo cual es una manifestación del escape de la energía de la sal; cuando una cuerda de algún instrumento musical está a punto de romperse, el sonido que emite es muy sordo; asimismo, cuando un árbol está podrido por dentro, se le caen las hojas; cuando un hombre padece alguna enfermedad grave, en la que la energía está a punto de desgastarse completamente, se presenta hipo. Cuando se establecen en el hombre las tres condiciones[xxxviii] mencionadas, se considera que la energía de los órganos se encuentra muy consumida. En estas circunstancias ni las plantas medicinales ni la acupuntura logran tener mucho éxito, ya que la piel y los músculos están lesionados y tanto la sangre como la energía se encuentran consumidas
El Emperador Amarillo dijo:
-Me siento muy preocupado por las dolencias de los enfermos y mi corazón está demasiado intranquilo; aun así, no tengo ningún método para resolver los problemas de salud de la gente y los campes¡nos me consideran cruel. ¿Qué puedo hacer?
Qi Bo contestó:
-La vida del hombre está dada por la naturaleza; cuando la energía del cielo y de la tierra se conjugan, aparece la energía vital.
El hombre debe seguir los cambios del yin y el yang, de las cuatro estaciones. de esta forma el ciclo y la tierra se comportan como los tutores que protegen al hombre. Cuando el hombre conoce los cambios del sheng nacimiento-crecimiento chang desarrollo-florecimiento, shou concentración y cang acumulación-almacenamiento de las cuatro estaciones, Puede ser considerada como el tian zi "hijo del cielo".ii El cielo presenta los cambios del yin y el yang, que toman los 12 meses, mientras que el hombre cuenta con los 12 canales; a su vez, el cielo tiene los cambios de frío y calor, que son las manifestaciones del yin y el yang, en tanto que el hombre tiene enfermedades por exceso y por deficiencia. Entonces, si un hombre puede comprender los cambios de yin y yang del cielo, los cambios de las cuatro estaciones y los principios de los 12 canales, se tratara de un hombre útil e inteligente, que no podrá ser atacado por las enfermedades y comprenderá tanto los cambios de los ocho vientosiii como las leyes de mutua producción y mutuo control de los cinco elementos. Así, dominará los cambios de las enfermedades, se independizará vivirá libremente y, ante cambios mínimos será capaz de observarlos claramente.