La medicina ayurvédica se basa en las tradiciones védicas. El nombre de la medicina ayurvédica (ciencia de la vida) viene del término ayos, que en sánscrito significa vida.
"El que practica la medicina más por compasión hacia todas las criaturas
que por lucro o gratificación de los sentidos los sobrepasa a todos"
Charaka Samhita, Tratado ayurvédico
Los Vedas son los textos en que se fundamenta la filosofía hindú y su origen se remonta probablemente a los años 2000 a 1500 a.n.e. El Ayurveda proviene del Atharvaveda, uno de los 4 Vedas clásicos, junto con el Rigveda, Yayurveda y el Samaveda, siendo el Atharvaveda posterior a los otros tres.
La medicina ayurvédica fue probablemente fundada por Sushruta, cirujano indio contemporáneo de Buda (siglo V a.n.e.).
La curación del ser humano y del universo
Es una ciencia de la vida en todos sus aspectos: psicológica, sociológica, patológica, higiénica. Los elementos anatómicos o fisiológicos sólo son anecdóticos, y la búsqueda fundamental se apoya en la vida, en sus estados de bienestar y de malestar, y se expresa en las relaciones del individuo con la sociedad y el universo.
Es en cierta forma análoga a las medicinas hipocrática y unani, pero va mucho más lejos; porque esta medicina parte del universo del cual el hombre no es más que un pedazo que no se puede comprender, tratar o curar sino conociendo ese "todo" en el que está inmerso.
De allí su teoría de la creación y de la destrucción de los universos, o más bien, de su manifestación y de su disolución. Describe los estadios de la materia en esos dos movimientos opuestos. Pero el hombre vive y muere como los universos, y la materia evoluciona en él como en ellos.
Visión molecular en la que el individuo está sometido a procesos anabólicos y catabólicos, de construcción y de desintegración, que condicionan los estados de salud o de enfermedad. Se conoce bien la teoría de los tres gunas, considerados por la filosofía india como sustancias interrelacionadas de la existencia universal:
Estos tres gunas están en todo lo que vive. De manera que existen seres humanos, pero también animales, vegetales, minerales, alimentos, bebidas o medicamentos sátwicos, rajásicos o tamásicos.
La teoría Dhatu hace repercutir los tres gunas en el ser humano:
Funda una teoría de los temperamentos de la cual sale la nuestra, y una terapéutica adaptada a cada una de sus cualidades.
Hay que agregar que en la visión hinduista del hombre y del universo se distingue la Naturaleza (Prakriti), donde se producen todos esos fenómenos, de la Concienca (Purusha), que está exenta de ellos.
Pero, entre la Naturaleza y la Conciencia, la distinción no es absoluta. El Ayurveda habla de "átomos" de conciencia, de forma que es posible concebir la naturaleza y el cuerpo como degradaciones de una energía única, de la cual la conciencia sería el elemento a la vez fundamental, evolutivo y terminal: En este aspecto, la medicina ayurvédica considera el yo individual y el yo universal. Su objetivo no es sólo curar a una persona de sus males físicos o psicológicos, sino también liberarla de su esclavitud respecto de la materia indicándole el camino de la salvación definitiva (Moksha).
Por otro lado, en la filosofía hindú se considera que los cuerpos existen en estados groseros (Sthula) y sutiles (Sukshma), por lo cual estas distinciones pueden ser interpretadas desde el punto de vista de la teoría celular y atómica y de las relaciones entre la materia visible a través de los cinco sentidos y lo infinitamente pequeño.
Los que practican la médicina ayurvédica consideran también lineal el lenguaje de la fisiología occidental, y multidimensional el propio. Por último, los médicos ayurvédicos, que por otra parte descubrieron hace miles de años el dimorfismo sexual y la posibilidad de la reproducción sin relaciones sexuales y consideran que existe en el cuerpo una energía fundamental (0ja-Dhatu), equivalente a la libido jungiana, ésta no es sólo psíquica.
Dicha energía está presente tanto en la sexualidad como en la sangre, los músculos, la linfa, los huesos o la médula, "quintasencia de la quintaesencia", en suma, células protoplasmáticas. Los yoguis tratan precisamente de desviar (Oja-Dhatu) de sus expresiones genitales, para encontrar una total y libre disposición. En fin de cuentas, la fuente de toda curación está en esa energía fundamental, centrada sobre el universo.
Los médicos tradicionales de la India contemporánea reconocen que su disciplina no puede competir con la cirugía occidental.
La mitología, que siempre permite evocar problemas difíciles, trae a colación que cuando Ganesh, hijo primogénito de Shiva, siendo niño, quiso impedir que su padre entrara a la casa, éste le cortó la cabeza. Ante las lágrimas maternales, el dios cortó la cabeza del primer ser vivo que encontró y la injertó en el cuerpo del niño. Este ser vivo era un elefante, y Ganesh, bajo el peso de semejante cabeza, se volvió obeso, y por la misma razón, dios del saber y la sabiduría, patrón de las letras y de las universidades.
Métodos de la medicina ayurvédica
En la práctica, la medicina ayurvédica se funda sobre el examen del pulso, las indicaciones táctiles (caliente o frío), indicaciones visuales (color de la piel), indicaciones vocales (voz excitada, fuerte, débil), materia fecal (constipación, diarrea, color), ojos (color de la conjuntiva), análisis de la orina (color, claridad, densidad), de la lengua (color, seque dad o humedad anormales, etcétera). El práctico utiliza esos exámenes en función del temperamento del enfermo y de los desórdenes celulares que indican. Según el caso, prescribe un tratamiento alopático u homeopático. Lo esencial es saber si hay o no intoxicación. En el primer caso, el paciente es sometido a dietas o purgado hasta la desaparición de los síntomas. Cuando ha desaparecido todo rastro de la intoxicación (a menos que no haya existido), la enfermedad puede tratarse directamente. Se utilizan cinco métodos para la desintoxicación:
Una vez realizada la desintoxicación, el tratamiento se vuelve específico para cada enfermedad y para cada enfermo. El magnetismo, la hidroterapia y los masajes se utilizan igual que las drogas.
La India antigua conocía cuatro tipos de médicos: el Rogahara, o médico de medicina general, el Shalyahara, o cirujano, el Vishahara, para la cura de los venenos, y el Krityahara, mago dedicado a la lucha contra los demonios. Porque aún hoy, los médicos ayurvédicos creen en la existencia de enfermedades debidas al ataque de seres o factores sobrehumanos, vulnerables a métodos psíquicos o religiosos. El santo permanece así como el médico supremo.
Médicina ayurvédica, Alimentación y Remedios Ayurvédicos
La naturaleza de la alimentación tiene un lugar determinante en todo tratamiento ayurvédico, porque constituye el aporte cotidiano según el cual el cuerpo se construye y se destruye; debe adaptarse a las estaciones, al lugar y a los temperamentos. Debe ocurrir lo mismo con las drogas, más eficaces si sus propiedades psíquicas o físicas fueran transformadas. Algunos aceites medicinales fueron cocidos mil veces, y la manteca clarificada permitía un tratamiento de cien años. Los hombres sabían entonces qué era la duración. Hoy, las drogas utilizadas por la medicina ayurvédica son vegetales, animales y minerales.
Entre las drogas vegetales, utilizan las hojas, las raíces, las flores, los frutos, las gomas o la corteza del hermano, de la acacia, etc., o bien de plantas más pequeñas, hojas o raíces, o hierbas. Entre las drogas animales, están la carne, los pelos, los cascos, los excrementos o los huesos de elefante, del camello, del león, del tigre, del lobo, de los reptiles o de insectos, los excrementos, los pelos y las uñas del hombre. Las drogas minerales comprenden metales (oro, plata, zinc, cobre, hierro), metaloides (arsénico y antimonio), piedras preciosas (esmeralda, zafiro, rubí). De hecho, todo el abanico de la acción farmacéutica está abarcado por esta farmacopea.
Algunas drogas, del conocido Instituto de Medicina tropical de Calcuta, dan lugar hoy a preparaciones farmacéuticas que como nuestros medicamentos sintéticos son armas de precisión contra la enfermedad. Difieren de los nuestros, sin embargo, en que nunca son nocivos y jamás destruyen el terreno sobre el que actúan, cosa que a menudo ocurre con nuestros medicamentos químicos.
Pero esa "conquista", importante desde el punto de vista terapéutico, tendría un valor ínfimo si no nos recordasen los grandes temas metafísicos en los que se basan esas medicinas.
Estos temas nos invita a no querer "conquistar" o "dominar" a la naturaleza, sino a colaborar con ella, a adoptar sus ritmos y a hacernos amigos. Indican, en todo caso, la profundidad en que los pensamientos occidental y oriental deben aceptar confrontarse, si quieren dar nacimiento al hombre universal que cada uno siente crecer en sí.
Lugares donde imparten terapias complementarias