Famosa ocultista rusa, fundadora de la Sociedad Teosófica. Popularmente conocida como madame Blavatsky, Helena Petrovna Hahn -de casada, Blavatsky- nació en Ekaterinoslav, el 30 de julio de 1831, en unos días especialmente dramáticos para aquella región, ya que una furiosa epidemia de cólera estaba asolando el país. Los inicios de la vida de la futura teósofa no parecían presagiar nada bueno, pues ya durante la ceremonia de su bautismo el fuego de una vela incendió las vestiduras ceremoniales del pope, causando el pánico entre los asistentes. Aunque no hubo víctimas, aquel incidente constituyó un funesto augurio. Nacida en el seno de una familia aristocrática -su padre, coronel del ejército del zar, procedía de una familia alemana de rancia estirpe militar, los Hahn; y su madre, Helena Fadeyeva, era hija de la princesa Dolgoruky-, estaba emparentada con la familia imperial y presumía de descender de los primeros príncipes rusos, anteriores a los Romanov.
Huérfana de madre siendo muy niña, la infancia de Blavatsky no fue fácil y estuvo rodeada de sucesos un tanto misteriosos.
Con un carácter marcadamente rebelde, pero poseedora de un raro talento y de una buen disposición para las ciencias y la literatura, la joven dio pronto muestras de una sorprendente capacidad paranormal, que incluía dotes de clarividencia y un gran poder de persuasión. A los diecisiete años se la casó con un viejo general, Nikifor Blavatsky, quien le otorgó un apellido al que ella no renunciaría jamás, y por el que sería mundialmente conocida en todos los círculos esotéricos.
Debido, probablemente, a una anomalía genital de la joven desposada el matrimonio no llegó nunca a consumarse.
Al poco tiempo, madame Blavatsky abandonó el domicilio conyugal, dando inicio así a una vida de frenética actividad e incesante aventura.
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