Gregory Bateson ha sugerido que la "mente" es un fenómeno sistémico característico de organismos, sociedades y ecosistemas vivos. Bateson estableció un conjunto de requisitos que los sistemas deben cumplir para que la mente aparezca. Cualquier sistema que cumpla con esos requisitos será capaz de procesar información y desarrollar una variedad de fenómenos que asociamos con la mente incluyendo el pensamiento, el aprendizaje y la memoria. Según Bateson, la mente es una consecuencia necesaria e inevitable de cierta complejidad que se inicia mucho antes de que los organismos desarrollen un cerebro y un sistema nervioso superior.
Los requisitos de Bateson para la mente resultan estar estrechamente relacionados con las características de los sistemas auto organizados. De hecho, la mente es una propiedad esencial de los sistemas vivos. Desde el punto de vista sistémico, la vida no es una sustancia o fuerza, y la mente no es una entidad que interactúe con la materia. Vida y mente son manifestaciones del mismo conjunto de propiedades sistémicas, un conjunto de procesos que representan la dinámica de la auto organización.
El nuevo concepto de mente será tremendamente valioso en nuestros intentos por superar la división cartesiana. Mente y materia ya no parecen pertenecer a dos categorías separadas, sino que se les puede considerar que representan simplemente aspectos diferentes del mismo fenómeno. Por ejemplo, la relación entre mente y cerebro, que ha confundido a innumerables científicos desde Descartes, ahora se clarifica bastante. La mente es la dinámica de la auto organización, y el cerebro es la estructura biológica a través de la cual se lleva a cabo esta dinámica.
Estoy completamente de acuerdo con Bateson en su concepto de mente, pero utilizo un lenguaje ligeramente diferente. Reservo el término "mente" para organismos de alta complejidad, y uso "mentación" término que significa actividad mental para describir la dinámica de la auto organización en los niveles inferiores. Cada sistema vivo una célula, un tejido, un órgano, etc. participa en el proceso de mentación, pero en los organismos superiores el despliegue de un "mundo interno" es característico de la mente. Esto incluye conciencia de sí, experiencia consciente, pensamiento conceptual y lenguaje simbólico. La mayoría de estas características existen en forma rudimentaria en diversos animales, pero es en los seres humanos que se expresan con plenitud.
El hecho de que el mundo vivo se halle organizado en estructuras de muchos niveles, significa que también existen niveles de mente. En el organismo humano, por ejemplo, ocurren diversos niveles de mentación "metabólica" en células, tejidos y órganos, y la mentación neurológica ocurre en el cerebro, la cual consiste de múltiples niveles que corresponden a diferentes etapas de la evolución humana. La totalidad de estas mentaciones constituye lo que yo llamaría la mente o psique humana. En el orden estratificado de la naturaleza, las mentes humanas individuales se encuentran insertas en las mentes más amplias de sistemas sociales y ecológicos, y éstos se hallan integrados al sistema mental planetario que, a su vez, debe participar en algún tipo de mente universal o cósmica.
Es obvio que esta noción de mente se acerca mucho a aquellas de las tradiciones espirituales. El concepto de orden estratificado juega un rol sobresaliente en muchas tradiciones. En la ciencia moderna, equivale a la noción de múltiples niveles de realidad que difieren en su complejidad y son mutuamente 'interactuantes' e interdependientes. Estos incluyen niveles de mente que se conciben como diferentes manifestaciones de la conciencia cósmica.