Postura de la filosofía idealista
Postura del positivismo científico-natural
La psicología científicaEl trabajo y la formación de la actividad consciente
El lenguaje y la conciencia del hombre
Teorias sobre la procedencia del lenguaje Humano
Tres funciones principales del lenguaje
Tres funciones principales del lenguaje 1
Tres funciones principales del lenguaje 2
Tres funciones principales del lenguaje 3Trascendencia del lenguaje para la formación de los procesos psíquicos 1
Trascendencia del lenguaje para la formación de los procesos psíquicos 2
Tres funciones principales del lenguaje II
La segunda función substancial del lenguaje en el proceso formativo de la conciencia consiste en que las palabras de aquél no sólo apuntan a determinadas cosas, sino que abstraen los atributos esenciales de las mismas y configuran las cosas perceptibles en determinadas categorías. Esta posibilidad de asegurar el proceso de abstracción (prescindencia) y generalización constituye el segundo aporte trascendental del lenguaje a la formación de la conciencia.
Por ejemplo, los vocablos «reloj» o «mesa» designan no sólo ciertos objetos. El vocablo «reloj» indica que dicho objeto sirve para medir el tiempo («hora», «horologium»); la palabra «mesa» habla de que el objeto dado tiene relación con ménsula, meseta, mesilla (raíz «mes», plano o planicie en alto). Es más, con los términos «reloj» o «mesa» se designan todos los tipos de dichos objetos, independientemente de su aspecto externo, forma y dimensiones. Eso denota que la palabra que de hecho destaca (abstrae) los rasgos correspondientes del objeto y generaliza cosas distintas por su aspecto exterior, mas relacionadas con una misma categoría, automáticamente transmite al hombre la experiencia de generaciones y sirve de poderoso medio para reflejar el mundo con mayor hondura que la mera percepción. Así pues, en la palabra se realiza la grandiosa labor de análisis y clasificación de los objetos que ha venido tomando cuerpo en el largo proceso de la historia social. Esto le da al lenguaje la posibilidad de convertirse no sólo en medio de comunicación, sino también en el supremo instrumento del pensar que asegura el tránsito del reflejo sensorial del mundo al racional.