Se hierve la leche de soja cruda, se retira la espuma de la superficie y se agrega un agente para precipitar la proteína como vinagre o ácido cítrico (jugo de limón).
El ácido cítrico puede ser usado en una solución al 1% y el vinagre tal como se lo compra (4% de ácido acético).
Al agregar vinagre o limón la leche precipita y se convierte en un líquido trasparente amarillento y se separa el residuo sólido.
El precipitado debe permanecer en reposo durante algunos minutos, permitiendo la aglutinación de la cuajada. Se tira parte del agua que se acumuló en la superficie.
Luego la cuajada se coloca en un colador forrado con un paño para que drene el exceso de agua y se obtenga la consistencia deseada.
La cuajada de soja contiene 7% a 9% de proteína muy digestiva con pocos carbohidratos y nada de fibra cruda, y por ello ha sido descrita acertadamente por los chinos como "carne sin hueso".
Los valores nutritivos de la cuajada son de dos a cuatro veces mayor que los de la leche de soja.
De la cuajada de soja derivan tres productos que son muy apreciados por los chinos. Estos son Tofu Kan, Tofu P'i y el queso de soja fermentado. Para la preparación de estos quesos se prensa la cuajada para destilar el agua. La utilización de estos productos es extraordinariamente variada y posibilitan una nutrición sana y equilibrada.