Aunque enfocar la reflexología por sistemas es lo que da mejores resultados, el reflexólogo se concentrará principalmente en las zonas específicas que exijan alcanzar los resultados deseados.
Trabajar los dedos y la base de los dedos de los pies, en la unión con éstos, alivia los dolores de cabeza, el estrés, la congestión de los sinus, la tensión ocular, la rigidez de la nuca y también el dolor en la articulación temporo-mandibular.
La estimulación de la banda ancha que cruza la bola de cada pie produce alivio del asma, falta de respiración y algunas alergias.
Al trabajar todo el borde interior del pie, desde el medio de cada dedo gordo hasta la base del talón, se alivia el dolor de espalda y los problemas de la columna, así como los problemas neurológicos relacionados.
Al estimular los reflejos del diafragma, junto con los reflejos del riñón en ambos pies, se puede mejorar la circulación y normalizar la tensión sanguínea.
Al aplicar la reflexología a la zona del borde interior, cerca de la parte alta del talón de cada pie, se pueden aliviar las infecciones urinarias e incontinencia.
Los reflexólogos profesionales alcanzan los más altos niveles de éxito cuando trabajan todo un sistema fisiológicoy sus sistemas asociados. Por ejemplo, al descubrir sensibilidad en los refleja digestivos, el reflexólogo puede preguntar al cliente si sufre de estreñimiento Confirmada su sospecha y al trabajar el sistema digestivo, junto con los sistemas asociados, es muy probable que el cliente experimente alivio respecto a ese estreñimiento. Los reflejos trabajados incluirían intestinos, colon, y en especia el flexor sigmoideo en la base del colon la parte baja de la columna (responsable de la conexión nerviosa a los intestinos así corno las zonas del diafragma, páncreas, vesícula biliar e hígado (que ayuda a la digestión), las adrenales (para el tono de los músculos blandos) y la válvula ileocecal (que regula la mucosidad
Las zonas reflejas del cuerpo no se limitan a los pies y las manos; lo que sucede es que éstas son simplemente las de más fácil acceso. La semejanza del pie con la estructura del cuerpo y la sensibilidad al contacto lo convierten en la zona ideal desde donde aplicar la reflexología. Pero de hecho, la presión directa aplicada a cualquier punto a lo largo de la zona afectará a ésta globalmente.