Una buena forma de comprender la reflexología es visualizar la forma en que el cuerpo aparece reflejado en los pies. Los reflexólogos ven el pie como un mini-mapa del cuerpo que los guía en su trabajo, de modo que inician el tratamiento trabajando tocando el pie, antes de concentrarse en zonas, específicas. Observe la correlación entre reflejos, zonas y partes del cuerpo en ese gráfico. Cada pie representa una mitad del cuerpo y las cinco zonas de ese lado del cuerpo.
Los dedos de los pies representan la cabeza, la nuca y los sinus.
Cada dedo del pie representa una zona, pero los dedos grandes abarcan cada uno las cinco zonas. El reflejo para la pituitaria, o glándula maestra, se encuentra en el centro del dedo gordo y la base de éste representa la nuca.
Los otros dedos representan los sinus y zonas específicas de la cabeza.
La bola del pie representa la zona torácica, que comprende los pulmones, el corazón, el pecho, la parte superior de la espalda y los hombros, etc.
La zona situada justo por debajo del metatarso o bola de cada pie representa el diafragma o plexo solar, una zona muy importante que tiene conexiones neurales con muchas partes del cuerpo.
El arco representa la zona abdominal incluido el hígado y la vesícula biliar en el pie derecho, el estómago y el bazo en el pie izquierdo y los riñones, las glándulas adrenales y el páncreas en ambos pies.
El talón representa la zona pélvica, incluidos los intestinos, el colon y el nervio ciático.
La parte superior del tobillo representa el sistema linfático.
Los puntos situados entre el hueso del tobillo y el talón, a cada lado del pie, representan las zonas reproductoras.
La longitud del borde interior del pie representa las 26 vértebras que comprenden la columna vertebral, así como los 31 pares de nervios conectados con las vértebras, que conducen a cada zona del cuerpo.
Los lados exteriores del pie representan la rodilla, la cadera y la región lumbar.
Basándose en los principios de la terapia zonal, el reflexólogo cree que un órgano, glándula o grupo de músculos encontrado en una zona específica, tendrá su reflejo en la zona correspondiente del pie y que una anormalidad en cualquier parte de la zona puede afectar a todo lo que se encuentra dentro de esa zona.
Un reflexólogo experimentado estará convencido de que no se puede tratar una enfermedad tan compleja como por ejemplo la diabetes apretando el botón que indica «páncreas». Ese reflexólogo comprende la funcionalidad y las interrelaciones anatómicas de cada sistema fisiológico para aportar el máximo beneficio, por lo que realmente hace mucho más que apretar determinados lugares en el pie.