La reflexología, en su forma actual, fue desarrollada por Eunice Ingham (1889-1974), fisioterapeuta en la consulta del doctor Riley, que separó la reflexología podal de la terapia zonal en general, e hizo la mayor contribución al desarrollo de la reflexología moderna.
Propuso la teoría de que los sensibles pies serían puertas de acceso a diversas partes del cuerpo más sensibles aún que las manos, que eran el foco principal del trabajo del doctor Riley. Animado por él, Eunice empezó a desarrollar su teoría de la reflexología podal a principios de la década de 1930. Al correlacionar lugares sensibles de los pies con diversas partes del cuerpo, realizó un gráfico anatómico de los pies y descubrió que al presionar con los dedos y pulgares obtenía los mejores resaltados al identificar las zonas sensibles de los pies y obtener, así, un efecto terapéutico.
Eunice Ingham viajó por todo Estados Unidos, practicando y enseñando su original método de reflexología Ingham a miles de personas, tanto pertenecientes a la profesión médica como no. Se la considera la pionera de la reflexología tal corno la conocemos en la actualidad.
Su sobrino, Dwight Byers, continuó su trabajo. De niño había sido prácticamente un «cobaya» para la investigación de su tía, que le trabajó los pies para aliviarle la fiebre del heno y el asma. Más tarde, Dwight fundó el Instituto Internacional de Reflexología, que organizó seminarios por todo el mundo y que ahora cuenta con directores regionales en 13 países, incluidos 4 en el Reino Unido. El método original Ingham, universalmente reconocido como uno de los sistemas más destacados de reflexología, es el que tiene los profesionales y maestros mejor preparados