por Jorge Mendoza Vester
E: Conversé con Josefina Del Valle respecto a la formalización que tienen de la incorporación de las medicinas complementarias dentro del programa de salud de los trabajadores y me dice que no cuenta con presupuesto.
R. C: Eso tiene que ver con la opción de mantenerlo tranquilito y lo otro, es que los temas jurídicos son complicados por que no tenemos un reglamento.
A diferencia del sector privado en que puedes hacer todo lo que no está prohibido, en el sector público puedes hacer sólo lo que está autorizado. Con la acupuntura nos movemos como si operáramos con la legislación privada, pero no podríamos hacerlo. La acupuntura no está prohibida, pero desde la perspectiva pública es extraño, por eso es que hay algo un poquito resbaloso.
Cuando recibimos el borrador de reglamento que está creando el ministerio, nuestra mirada fue como formalizar una experiencia como ésta y por eso es que fuimos críticos, por que encontramos que era muy conservador para esta experiencia, quizás no para la cultura chilena, pero para esta experiencia era un poquito conservador
Nos dijimos como formalizamos esta experiencia, aunque hoy eso depende de las personas que están ahí, de Héctor que es el jefe de la unidad y de Josefina que estudia y trae las cosas. Esta experiencia todavía está débil como para formalizarla, corremos más riesgos si lo hacemos. Creo que es más importante incorporarla en la cultura de los trabajadores, cada vez más se van a ir enterando que cuando vengan a la unidad de salud del trabajador tendrán la posibilidad de pedir alguna de las alternativas de medicina complementaria
Hoy día llega gente con la idea de hacerse masaje chino y eso en algún momento va a aumentar y sabrán que tienen un margen de posibilidades que va mas allá de las del hospital, que es algo que se está desarrollando en paralelo y que tiene que ver con esta mirada más global de la salud de la gente.