Una creencia no es una estrategia, no es una forma de hacer, no es un tipo de comportamiento. Una creencia es una generalización sobre cierta relación existente entre experiencias. Así, las creencias no están basadas en la realidad, ninguna evidencia ambiental o conductual cambiará una creencia.
Es de extrema importancia nuestra autoestima porque influencia creencias sobre nuestra forma de actuar, y nuestra forma de actuar influencia nuestra autoestima. Tenemos así una profecía auto cumplida, en la forma como construimos nuestro mundo interior es como lo exteriorizamos, por este motivo es importante desarrollar nuestras potencialidades internas partiendo por el motor que genera las demás potencialidades, a saber; nuestra autoestima.
Entre las creencias que favorecen una autoestima sana están las siguientes :
Muchos subestiman su capacidad de aprender y crecer, de generar cambios en nuestro interior y crecer en el intento. Es recomendable favorecer creencias sobre nuestra capacidad de aprender (cambiar).