Nuestro lenguaje es preciso, pero lo usamos vagamente, esto es; utilizamos muchas palabras que no entendemos su significado en profundidad. Entre las palabras que usamos y cuyos conceptos asociados están difusos está autoestima. El vocabulario representa ideas de lo que somos o creemos ser, así, si tenemos ideas equivocadas asociadas a un concepto reconocido y valorado, pudiéramos aspirar ser algo diferente de lo que realmente quisiéramos ser. Por otro lado, un mal entendimiento del concepto, podría limitarnos de querer ser ese concepto. Por eso es importante entender exactamente lo que significa la palabra Autoestima, para saber si representa un concepto o estado que consideramos deseable y además alcanzable.
No podemos entender autoestima desde el punto de vista externo, esto es, como nos ven/hieren/premian los demás, tampoco desde un punto interno, esto es ; como nos vemos/herimos/premiamos a nosotros mismos. Es conveniente entender autoestima como un equilibrio entre el mundo interno y externo. Esto porque la autoestima está determinada por nosotros y nosotros estamos influenciados por el mundo externo.
Antes de presentar una definición formal, es interesante aclarar que la Autoestima no está relacionada con lo que SOY sino que con lo que CREO SER Para ello, consideremos la siguiente definición.
Respeto a uno mismo
Actitud positiva hacia el derecho de vivir, de ser feliz y de merecerla. Sentimiento de que la alegría y la satisfacción son derechos innatos naturales. Reafirmarme en mi valía personal.
Eficiencia Personal
Confianza en el funcionamiento de mi mente. En mi capacidad para entender, pensar y aprender. Capacidad para entender los hechos de la realidad que entran en el ámbito de mis intereses y necesidades. En creer en mi mismo. En la confianza en mi mismo.
Ambos elementos de la definición permiten el equilibrio entre el mundo externo y el interno. Entendiendo por mundo interno el amor a nosotros mismos, y por eficiencia personal a la capacidad de lograr lo que me propongo, esto es : el mundo externo. No quiero dar a entender que una persona con una autoestima sana piense conscientemente en referencia a estos componentes, sino que si analizamos la experiencia individual de autoestima, ineludiblemente los encontramos. Para tener una experiencia de autoestima sana, ambos componentes deben estar presentes