Parto Natural
Despertando la armonía del nacer

El apego es "un sistema de conductas que tiene una organización propia, determinada por la genética y por el ambiente. Su función es generar un vínculo entre el niño y la madre. Probablemente desarrollado para que la madre brinde protección y cobijo, y sea la base o molde por el cual el niño adquiere noción de sí y establezca todos sus vínculos futuros." (Soto, J. 2003)

El nacimiento es un momento especial, mágico, donde se crean las condiciones para que se produzca el vínculo madre-hijo, el cual tendrá efectos duraderos en su relación. Por ello el nacimiento medicalizado tiene consecuencias no sólo físicas, sino psicológicas y sociales, ya que puede afectar tanto la confianza de la mujer en su capacidad para criar a su hijo, como el desarrollo emocional del bebé.

Este tema ha sido estudiado hace más de 80 años, desarrollándose con el paso del tiempo teorías que hasta el día de hoy son válidas en todo el mundo.

En 1969 J. Bowlby describe la teoría de la Afectividad, en la que se establece que la necesidad de buscar afecto es una necesidad primaria del recién nacido. Autores como Marshall Klaus, señalan que la primera hora de vida es un periodo crítico para el establecimiento del apego, marcándolo para el resto de su vida.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda iniciar la lactancia antes de abandonar la sala de partos, ya qué la succión precoz, aumenta significativamente la producción de leche y prolonga el periodo de lactancia a más de seis meses.

Gracias al contacto piel a piel, el recién nacido tiene mejor regulación térmica y obtiene una mayor tranquilidad.

Estudios de Klaus y Kennel revelan que el apego disminuye el maltrato infantil.

Durante el periodo de la infancia los niños que han tenido apego precoz se muestran más seguros, confiados y menos ansiosos ante las presiones del medio.

También en la adolescencia y adultez, diferentes estudios avalan los efectos del apego, mostrándose como un efecto protector frente a actitudes de violencia, suicidio y drogadicción, teniendo estas personas mayores herramientas en el momento de solucionar conflictos afectivos.

Es por esto que el desarrollo de partos naturales, por sobre los medicalizados pasa a ser una fase esencial dentro de una búsqueda por estimular la vinculación temprana entre madre-hijo. Comprendiendo que el parto natural es aquel que se produce gracias a la maravilla de la fisiología, como un acto involuntario, tanto como el sueño o el orgasmo, aunque mucho más complejo.

El control o manipulación de estos procesos: simplemente no es posible. Y eso es lo que sucede con el parto hospitalario, donde la mujer al llegar al hospital, la dilatación a menudo se estanca. Esto obliga a prepararla con múltiples elementos que sustituyen la función de una naturaleza que en estas condiciones, obviamente, no puede funcionar: estimulación con anestesia y drogas en exceso.

Parto. Aportes de Michael Odent