Hatha Yoga Pradipika - Luz sobre el Hatha Yoga

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Capítulo 4

Capítulo Tercero – Mudra Kundalini

3.1. De la misma forma que Ananta, el señor de las serpientes, sostiene todo el universo con sus montañas y bosques, kundalini es el fundamento de todas las prácticas de yoga.

3.2. Cuando la dormida kundalini se despierta por mediación del guru, todos los chakra y todos los granthi son atravesados.

3.3. (Entonces) sushumna se convierte en el camino real del prâna, la mente queda inactiva y el yogui vence a la muerte.

3.4. Sushumna, shunyapadavi, brahmarandhra (la entrada hacia brahman), mahapatha, shmashana, shambavi, madhyamarga, se refieren a la misma cosa.

3.5. Así, se ha de practicar con empeño los diversos mudra a fin de despertar a la poderosa diosa kundalini que duerme cerrando la entrada a sushumna.

Mudra.

3.6. Los diez mudra son: mahamudra, mahabandha, mahavedha, khechari, uddiyanabandha, mûlabandha, jalandharabandha, viparitakarani, vajrolimudra y shakticalana.

3.7. Destruyen la vejez y eliminan la muerte.

3.8. Los ha enseñado Shiva y proporcionan los ocho siddhi; los siddha se esfuerzan en su práctica, pero son difíciles de obtener, incluso para los dioses.

3.9. Se han de mantener cuidadosamente en secreto, como una caja llena de joyas; y no han de mencionarse a nadie, igual que la relación adúltera con una mujer de buena familia.

Mahamudra.

3.10. Mahamudra: presionar en el perineo con el talón izquierdo y manteniendo esirada la pierna derecha, agarrar los dedos del pie (derecho) con las manos.

3.11. Contraer la garganta (en jalandarabhanda) y llevar prâna hacia arriba (por sushumna); De esta forma kundalini se estira, igual que una serpiente cuando se golpea con un palo.

3.12. Entonces, los otros dos nâdi se quedan sin vida (porque prâna ya no los recorre).

3.13. Espirar a continuación muy lentamente, nunca deprisa; los sabios denominan a esta práctica mahamudra.

3.14. Con su práctica, se destruyen los klesha y se vence la muerte; por eso, los hombres más sabios la llaman mahamudra, el gran mudra.

3.15. Después de practicar con el (talón) izquierdo () se debe repetir con el derecho, finalizando la práctica cuando se haya ejecutado igual número de veces por cada lado.

3.16. Para quien lo practica ningún alimento es ya saludable o dañino, pues todas las cosas, independientemente de su sabor, incluso sin sabor, y hasta el mas fuerte veneno, se digieren y se convierten en néctar para él.

3.17. El que practica mahamudra supera problemas como enflaquecimiento, lepra, hemorroides, gulma, molestias digestivas, etcétera.

3.18. Así se ha descrito mahamudra, que proporciona grandes siddhi a los hombres; debe mantenerse cuidadosamente en secreto, sin revelársela a nadie.

Mahabandha.

3.19. Mahabandha: colocar el talón izquierdo contra el perineo y el pie derecho sobre el muslo

3.20. Después de la inspiración, apretando firmemente la barbilla contra el pecho (en jalandarabhanda), contraer el esfinter anal y concentrar la atención en sushumna.

3.21. Tras contener la respiración el mayor tiempo posible, hay que espirar lentamente; después de haber practicado por el lado izquierdo, hay que repetir por el derecho.

3.22. Según otras versiones, no es necesario contraer la garganta (jalandarabhanda); en su lugar, debe apretarse la lengua firmemente contra la raíz de los dientes superiores (jihvabandha).

3.23. A través de esta versión (de mahabandha con jihvabandha) que ayuda a conseguir grandes siddhi, detiene el flujo ascendente de prâna por todos los nâdi (a excepción de sushumna).

3.24. Esta técnica permite liberarse de la gran trampa de Yama, consigue la unión de las tres corrientes (ida, pingala y sushumna) y posibilita que la mente permanezca concentrada en el Kedara.

3.25. Igual que la belleza y el encanto no le sirven de nada a una mujer si no está junto a un hombre, mahamudra y mahabandha carecen de utilidad sin mahavedha.

Mahavedha.

3.26. Mahavedha: el yogui, sentado en mahabandha, debe inspirar con la mente concentrada y detener a continuación el flujo de prâna tanto hacia arriba como hacia abajo, por medio de jalandharabandha.

3.27. Con las palmas de las manos apoyadas en el suelo, el yogui debe elevar su cuerpo en el aire para dejarse caer suavemente sobre sus nalgas varias veces; así, el prâna abandona los nâdi (ida y pingala) y se introduce en sushumna.

3.28. De esta forma tiene lugar la unión de luna, sol y fuego (ida, pingala y sushumna), que conduce a la inmortalidad; cuando el cuerpo adopte un aspecto cadavérico, el yogui ha de espirar (lentamente).

3.29. Con la práctica de mahavedha se consiguen grandes siddhi; hace desaparecer las arrugas y las canas, combatiendo el movimiento tembloroso, y por lo tanto es practicado por los mejores maestros.

Efectos.

3.30. Éstas son las tres prácticas que deben mantenerse secretas y que protegen contra la muerte y la vejez, aumentan el fuego gástrico y proporcionando siddhi, tales como anima y otros.

3.31. Deben practicarse las tres ocho veces al día, cada tres horas; esto aumenta los efectos beneficiosos de las acciones y elimina los dañinos; quien reciba la instrucción adecuada lo practicará gradualmente.