2.44. Hay ocho kumbhaka: sûryabhedana, ujjayi, sitkari, sitali, bhastrika, bhramari, murcha y plavini.
2.45. Al final de puraka se debe practicar jalandharabandha; y al final de kumbhaka y principio de rechaka se debe efectuar uddiyanabandha.
2.46.Pracicando jalandharabandha, mûlabandha y uddiyanabandha al mismo tiempo (durante la espiración), prâna fluye por sushumna.
2.47. Impulsando apana hacia arriba (con mulabandha) y haciendo bajar prâna desde la garganta (con jalandarabhanda), el yogui se libera de la vejez y se convierte en un joven de dieciséis años.
2.48. Sûryabhedana: el yogui ha de sentarse en una âsana adecuada, en un asiento confortable, e inspirar lentamente por pingala (la fosa nasal derecha).
2.49. A continuación debe practicar kumbhaka hasta que sienta el prâna penetrar en todo su cuerpo, desde la punta de los cabellos hasta las uñas de los dedos de los pies; entonces ha de espirar lentamente a través de ida (la fosa nasal izquierda).
2.50. Esta excelente sûryabhedana (kumbhaka) ha de practicarse una y otra vez, pues despeja el cerebro (lóbulo frontal y senos), combate los parásitos intestinales y cura los males causados por exceso de vata.
2.51. Ujjayi: con la boca cerrada, inspirar lentamente por ambas fosas nasales de tal forma que el aire produzca un ruido (sordo) al pasar por la garganta hacia los pulmones.
2.52. Practicar kumbhaka como antes y espirar por ida; con esta técnica se eliminan los problemas de flema en la garganta y se incrementa la capacidad digestiva del cuerpo.
2.53. También cura la hidropesía y los desórdenes en los nâdi y en los dhatu; este kumbhaka se puede practicar de pie, tanto inmóvil como caminando.
2.54. Sitkari: inspirar por la boca produciendo un sonido sibilante, al mantener la lengua entre los dientes, y espirar a continuación por la nariz; la práctica continuada de ésta técnica vuelve al yogui hermoso como el dios del amor (Kamadeva).
2.55. Entonces, se vuelve muy atractivo para las yoguini, controla sus acciones, no siente hambre, ni sed y no se ve afectado por la somnolencia o la pereza.
2.56. Con esta práctica consigue fuerza física y se convierte en maestro de yoga, libre de todas las desgracias terrenales.
2.57. Sitali: inspirar a través de la lengua en forma de tubo, como el pico de un pájaro, proyectada un poco por fuera de los labios; a continuación, espirar lentamente a través de la nariz.
2.58. Este kumbhaka cura las enfermedades del abdomen y del bazo, entre otras; también evita la fiebre, la tendencia a sufrir trastornos biliares, el hambre, la sed y los efectos de los venenos.
2.59. Bhastrika: adoptando padmâsana, al colocar los pies sobre los muslos, se eliminan los efectos nocivos de todas las enfermedades.
2.60.61. Tras adoptar correctamente dicha postura, con la espalda y la nuca alineadas, cerrar la boca y espirar con energía por la nariz de tal forma que se sienta la presión en el corazón, la garganta y la cabeza; a continuación, inspirar con rapidez hasta que la respiración alcance el loto del corazón.
2.62.63. Se repiten la espiración y la inspiración de la misma forma una y otra vez, igual que un herrero manejando su fuelle con fuerza; de esta manera se consigue una circulación constante de prâna por el cuerpo; cuando se sienta el cuerpo cansado espirar por pingala.
2.64. Después de llenar el interior del cuerpo con prâna, cerrar ambas fosas nasales con el pulgar, el anular y el meñique; efectuar kumbhaka como antes y espirar a través de ida.
2.65. Esto elimina los desórdenes ocasionados por un exceso de pitta, kapha y vata y estimula el fuego gástrico del cuerpo.
2.66. Este procedimiento despierta a kundalini rápidamente, purifica los nâdis, resulta agradable, y es beneficioso; de esta manera se elimina la mucosidad que obstruye la boca de sushumna.
2.67. Esta kumbhaka denominada bhastrika ha de practicarse especialmente, pues obliga al prâna a atravesar los tres nudos de sushumna (brahmagranthi, vishnugranthi, rudragranthi)
2.68. Bhramari: inspirar rápidamente, produciendo el sonido del vuelo de un zángano, y expirar a continuación con lentitud (después de efectuar kumbhaka), produciendo el sonido del vuelo de una abeja; con la práctica de este ejercicio, los grandes yoguis experimentan una felicidad indescriptible en sus corazones.
2.69. Murcha: al final de puraka se ejecuta un firme jalandharabandha y después se espira lentamente; éste kumbhaka reduce la actividad mental de forma muy agradable.
2.70. Plavini: cuando se llenan los pulmones completamente de aire, el yogui puede flotar facilmente en el agua como una hoja de loto.