ASTROLOGÍA Y SALUD

Astrologia

Astrologia China

Astrología China: Características de los Signos

La medicina y el zodíaco

La medicina ha estado vinculada a la astrología desde la más remota antigüedad. Los principios de la medicina astrológica se atribuyen a Hermes Trimegisto, "3 veces grande", y como veíamos antes, autor de la Tabla Esmeralda, donde están contenidos los axiomas de todo el conocimiento oculto. La noción del hombre como microcosmos regido por las mismas leyes que gobiernan el macrocosmos o universo, y en el que se reproducen en pequeño las mismas dinámicas que mantienen la armonía de las esferas celestes, llevó a atribuir a cada signo zodiacal y a cada planeta una influencia directa sobre una determinada parte del cuerpo humano, al mismo tiempo que se relacionaban los cuatro humores del cuerpo con los cuatro elementos.

Hace más de 2.000 años, Hipócrates, médico griego (nació en 460 a. C.), habla de los cuatro humores existentes en el cuerpo humano, a saber: la sangre, la flema, la bilis amarilla y la bilis negra. De su combinación en el cuerpo humano depende la personalidad del individuo.
Así, una persona con preponderancia de sangre se dice que es de temperamento sanguíneo, es decir, activo y predispuesto a las emociones placenteras, pero débil 3 sujeto a cambios súbitos; un hombre flemático será lento y de escasa vivacidad, pero calmoso y fuerte; el 1 colérico, supeditado a la bilis amarilla, es capaz de enfurecerse, sus emociones son vivas y fuertes; y por último, un individuo melancólico, es dado a la tristeza y debilidad.

Galeno (130 d. C.), padre de la fisiología experimental, escribe «Pronóstico de las enfermedades por la astrología», en el que habla de la influencia de las fases de la Luna sobre la salud. La medicina practicada por Galeno se basaba en la teoría de los cuatro humores de Hipócrates relacionados con los cuatro elementos y con las cualidades de éstos, así:

En cuanto a los humores, las cualidades se distribuyen así:

Las teorías médicas de Galeno son las que rigen la medicina hasta el Renacimiento. Así, Avicena (9801037), el más famoso médico árabe, era un ferviente partidario de las teorías galénicas.

Tiene que aparecer la genial figura de Paracelso (1493), para que la medicina tome un nuevo rumbo. - Paracelso se rebela contra las teoría de Galeno y, viajero infatigable, está abierto a todas las enseñanzas, aunque éstas vinieran de brujas y curanderos.

Un concepto fundamental en Paracelso es la interrelación de toda actividad del universo, en el que todo fenómeno tiene una influencia sobre los demás; por lo tanto, para él, el signo de un planeta específico grabado sobre un talismán estaba dotado de fuerzas astrales.

En cuanto a las causas de la enfermedad, de las cinco que Paracelso considera, una es «Ene Astri», la influencia de las estrellas; pero sin admitir su completo control del destino de los seres humanos. Consideraba que el significado de los signos y los planetas en relación con el cuerpo humano era el siguiente:

Los Planetas


Hasta el siglo XVIII medicina y astrología han estado completamente ligadas, siendo la segunda una asignatura fundamental en el estudio de la medicina

También las plantas y sus capacidades curativas se asociaron a los distintos signos y planetas. Los árabes fueron los primeros en hacerlo, y esta asociación se efectuó a través de las triplicidades. Por ejemplo, a Marte, considerado caliente y seco, se le hizo regente de las plantas de sabor cálido o picante, como el tabaco o mostaza. Júpiter, regente del hígado, será también regente de la agrimonia, que es buena para esta glándula.

Nicolás Culpeper (1616-1654) confecciona un herbario en el que agrupa las plantas de acuerdo con las enfermedades que curan. El también considera imprescindible levantar él horóscopo del paciente antes de decidir cualquier tipo de medicación; y una vez estudiado aquél, proceder con gran cautela a la elección de las plantas adecuadas.

Como cada planeta se convierte en «Señor de un día», es decir, cada día de la semana está bajo la influencia directa de un planeta determinado, Culpeper recomendaba recoger las plantas en el día de su regente, y entre la primera y octava horas para potenciar sus efectos.
Todas estas ideas sobre la influencia de los planetas en la salud y en las virtudes de las plantas pueden parecer pura superstición en una mentalidad moderna; y, sin embargo, no son tan descabelladas.