(Relacionados con una parte del cuerpo, sus contenidos, sus símbolos arquetípicos y estados espirituales)
Símbolos de la cosmovisión ancestral: De la coronilla al cuerpo etéreo predominan el violeta y magenta, desde las raíces de la tierra (rojo) se entra en comunión con el mundo celestial (azul), su mezcla da el violeta, color que transforma y transmuta las situaciones difíciles. El magenta da la fuerza para trascender el plano físico y así viajar por mundos celestiales. Aquí se encuentra Wenu Mapu (la tierra del cielo), el mundo espiritual de la gente de la tierra. En este mundo celestial Wün Kushe (madre antigua) y Wün Ffucha (padre antiguo) tejen hilos plateados y dorados que forman el manto cósmico de la armonía de los opuestos. En la Madre Tierra esta energía femenina se relaciona con las aguas (azul) y la masculina con el sol (amarillo), de la armonía del agua que brilla al sol surge el símbolo del arcoiris. La conciencia luminosa (sol) baña y entibia las aguas (asociada a las emociones, la intuición y el mundo del inconsciente).
En Wenu Mapu se congregan las almas blancas de los antepasados. Ellos vinieron a la tierra a encontrar "la risa cristalina en los ojos", metáfora que implica trabajar la alquimia del agua que brilla al sol, la ciencia del arcoiris en la vida de un ser humano.
La ruta comienza con el peregrinaje de una de estas almas llamada Risueña Deidad; su misión es volver a nacer en la Madre Tierra, en el centro de la cordillera de los Andes, con el propósito de esparcir "los cantos del recuerdo que guardan el buen remedio".