"Las seis líneas de un hexagrama expresan un estado de energía concreto. Cada línea representa su propia situación y expresa un estado de desarrollo dentro de la totalidad".
En estado de meditación, es decir, de ampliación de la consciencia, los centros energéticos así como el itinerario de la energía por los meridianos cobra una importancia altamente significativa. Estar conscientes del movimiento cambiante del chi (qi) permite que exista una conexión vital con la armonía cósmica. La lectura del I Ching puede constituir entonces un espejo donde se refleja este trascendental movimiento energético.
Comenzando por la parte baja de la espalda encontramos el punto wei lu, ubicado en la punta de la columna, que está representado por el hexagrama FU, con el trigrama de la Tierra en la parte superior y el trigrama de la Madera en la parte inferior. Es el momento para comenzar a meditar, mientras la energía comienza a subir desde la planta de los pies. Luego sigue el punto shun fu , ubicado un poco más abajo del centro de la columna, representa el hexagrama LIN, con la energía ascendiendo de los pies hacia las piernas. Continuamos con el punto hsuan hsu, que se encuentra exactamente en el centro de la columna, corresponde al hexagrama T"AI (la paz) y es cuando, según la tradición, "el cielo y la tierra se enlazan y todos los seres se unen". A éste sucede el punto chai chi, un poco arriba de la parte central de la columna, representado por el hexagrama TA CHUANG, momento de equilibrio en la meditación. Después tenemos el punto t"ao tao que se encuentra en la parte superior de la espalda en el sitio de unión con el cuello, corresponde al hexagrama KUAI (la determinación). Es la fase final del yin antes del yang total. Entonces llegamos al punto yu chen en la parte posterior de la cabeza, el que está representado por el hexagrama CH"IEN de seis líneas continuas (yang) simbolizando la "fuerza substancial, la luz, la actividad y el espíritu". Es el surgimiento del chen jen: el hombre genuino, el comienzo de la "inmortalidad". .
Pasamos de este modo al punto ni wan, en la parte superior de la cabeza, la coronilla. Corresponde al hexagrama KOU, en el quinto mes, es el momento en el cual el yin comienza lentamente a crecer y el yang a disminuir. Es el paso del meridiano tu mo al meridiano jen mo. Seguimos con el punto ming t"ang ubicado en el entrecejo, simbolizado por el hexagrama TUN (retirada). "Haz tu trabajo y retírate en silencio" advierte la tradición. Luego está el punto tan chung, en el centro del pecho representado por el hexagrama P"I y el séptimo mes, en este momento el "cielo y la tierra no se unen" es decir, el cuerpo está débil en la raíz y fuerte arriba. Continuamos con el punto chung huan que está ubicado arriba del ombligo y corresponde al hexagrama KUAN, la contemplación. Es el momento de observar una actitud amable y estar atento. Luego sigue el punto shen chueh ubicado exactamente en el ombligo, corresponde al hexagrama PO y al noveno mes, es la fase en la cual todas las líneas son yin excepto la superior. Finalmente está el punto ch"i hai, ubicado algunos centímetros bajo el ombligo. Se lo ha relacionado con el tan tien inferior (dan tian), que es el centro energético del cuerpo. Esto quiere decir "mar de la inmensidad, o mar de la respiración" y está simbolizado por el hexagrama K"UN, todas las líneas son segmentadas (yin) y corresponde al final del ciclo de la meditación.
Así se ha transitado por el "puente inferior de los pájaros pequeños". Esto es lo que se conoce en la tradición como la Pequeña Gran Circulación o Circulación Microcósmica.