IntroducciónEl árbol y la energía en el Feng Shui
El simbolismo del árbol en el Feng Shui
Refiriéndonos a la nobleza de la madera, como material de construcción, en la arquitectura china podemos observar como la madera es uno de los elementos más utilizados en las construcciones de viviendas, edificios públicos, templos y palacios.
Uno de los ejemplos más destacados es el Palacio Imperial de Beijing, conocido como la Ciudad Prohibida. Fue la residencia de 24 emperadores de las Dinastías Ming (1368-1644) y Qing (1644-1911). Goza de celebridad mundial por su larga historia, su magnífica arquitectura y sus maravillosos tesoros artísticos. Ocupa un área de 720.000 metros cuadrados y sus edificios están sobre un eje sur-norte. Las habitaciones suman un total de 9.999. Donde encontramos una evidente relación con el cuadrado mágico de Luo Shu que es un cuadrado mágico de contiene los números del 1 al 9. La Ciudad Prohibida fue construida por sabios astrónomos y fengshuístas.
Las construcciones de vigas y columnas están hechas principalmente de madera. La gran elasticidad de las estas armaduras constituye una ventaja inapreciable en un país con una alta frecuencia de movimientos sísmicos. Gracias a esta técnica muchos edificios antiguos se han conservado perfectamente hasta hoy. Una de las características de la arquitectura clásica china son sus techos con aleros curvos de una gran plasticidad, no sólo sirven para contener y desviar las precipitaciones, sino también para dar sombra a las habitaciones.
La arquitectura china combina pues la majestuosidad y la delicadeza, la belleza y la armonía.
La diferencia entre la cultura china y occidente reside en su manera propia y original de ver las cosas, haciéndola remota e inquietante para el occidental. Según la visión del mundo chino, el universo es un sistema armónico de resonancias, las partes se corresponden unas a otras y se armonizan en el todo del cosmos.
Los antiguos maestros de Feng Shui eran verdaderos guardianes del entorno y enseñaban la dependencia mutua entre el hombre y la naturaleza.
Me permito cerrar este artículo con un aforismo de un gran poeta, aunque no es chino, igualmente nos trae la sabiduría de oriente:
"El hacha pidió su mango al árbol y el árbol se la dio"
Rabindranah Tagore