por Raúl Encina Tapia
"En algún lugar del bosque de Brocéliande, en un claro donde mana una fuente junto a una roca a los pies de un roble, la sombra de Merlín merodea sin cesar y, al anochecer, cuando los pájaros enmudecen, en el cielo que se torna rojo entre las ramas, no es raro ver al Sol estallar en tres espirales de fuego sobre un mundo dispuesto a zozobrar al otro lado del horizonte."
Jean Markale1.
En Irlanda, cerca de Drogheda, unos 3.200 años a. de C., es decir, más de medio milenio antes de la fecha oficial de la construcción de la pirámide egipcia de Kheops, habría sido levantado el complejo megalítico de Newgrange. En ese lugar, que algunos identifican con un ancestral observatorio astronómico, se encuentra una piedra tallada de 3,45 metros en la que pueden observarse un conjunto de formas sinuosas, entre las que destacan las enigmáticas tres espirales formando un anillo. Según la tradición céltica éste era el hogar de Angus MacOgg, el dios del amor y la belleza. Sin embargo no se tienen evidencias de que los celtas aparecieran en la historia sino hasta más de mil años después, por lo que se suele pensar que los habitantes que las construyeron constituían culturas muy ancestrales de la vieja Europa.
Los celtas recogieron esta simbología como parte de su tradición y ésta los acompañó más allá de su supervivencia como un testigo de ancestrales conocimientos druídicos, que se fueron filtrando en los monumentos de una Inglaterra cristianizada hasta aparecer en bellísimos testimonios del arte medieval (como el manuscrito del Libro de Durrow, el diseño del Evangelio de Lindisfarne en el monasterio de Northumbria y el Libro de Kells) entre siete y nueve siglos después de Cristo, cuando todos sospechaban que la magia de los celtas había abandonado esta dimensión. Sin embargo, porfiadamente, la magia sobrevivió. La pregunta ahora es ¿existe algún antecedente de aquella tríada de anillos serpentinos en otros rincones de este globalizado anillo terrestre?
Pues sucede que sí existen.
Triskells, triscelios, triskeliones. La tríada entre los celtas