Por Macarena Ferrada 1
Existen tres niveles de Reiki con iniciaciones especiales en cada uno.
El primer nivel se practica en un plano físico, aquí se abren canales a través de un Maestro iniciado y éste enseña cómo aplicar el Reiki en distintas partes del cuerpo. El nuevo practicante es capaz de canalizar la energía para aplicar la terapia asimismo y a otros que así lo deseen. Se despiertan nuestros sentidos de manera profunda y aprendemos a mirar, a escuchar o sentir de una forma distinta. Muchas veces, los colores se tornan más nítidos y la maravillosa creación de la naturaleza nos parece sorprendente. Este nivel es crucial para seguir o no en el camino del Reiki. Aquellos que ya están en un camino espiritual les parecerá maravilloso reafirmar sus creencias muchas veces producto de una pura intuición. Es un método ordenado que también enseña disciplina, herramienta importante para enfrentar la vida.
En el segundo nivel se opera en un plano mental o psíquico y se reciben símbolos de poder que conectan con frecuencias más altas de energía, para llegar a él se exigen como mínimo 21 días después del primer nivel. Aunque en tradiciones japonesas más disciplinada se exige por lo menos un año y una probada experiencia. Muchos quieren seguir el camino de Reiki arriba de un caballo a todo galope. Esto no es aconsejable, experimentar la energía es algo que lleva tiempo, y la paciencia es la gran virtud de los practicantes serios.
En este nivel se sabe que podemos hacer Reiki a distancia, sanando incluso a personas enfermas en otros países.
Luego de haber practicado con los símbolos de poder y si se quiere ahondar más aún en el camino del Reiki existe un nuevo nivel. En este tercer nivel se inicia junto al símbolo del Maestro, también denominado la llave. En esta etapa se logra conectar con energías más puras que van relacionando y armonizando todas las áreas de la vida. Para este grado no sólo basta la voluntad del interesado sino que además, se requiere de una oferta por parte del Maestro. Es un nivel de responsabilidad profunda y permanente con los principios del Reiki por lo que no muchos acceden a él.
En la tradición japonesa, se intenta seguir la misma línea de rituales y es por eso que en la maestría siempre nos sometemos a varias iniciaciones en presencia del Maestro para poder aprender de éste y de las maravillosas experiencias que vamos adquiriendo para enriquecer nuestro camino espiritual.