por Jorge Mendoza Vester
Mukhomor nos recibe en una de sus cada vez más frecuentes visitas a Chile para crear una escuela de chamanismo. Llega luego de una sesión de trote por el Cerro San Cristóbal. Se toma unos minutos para vestirse con su traje ritual y rodearse con sus objetos de poder.
Mukhomor: Para mí es un gusto poder conversar con Revista ecovisiones, ya que según me han dicho es la revista más leída en Chile por las personas con inquietudes espirituales.
Ecovisiones: Lo primero que quisiera saber es cuál es su lengua natal. Entiendo que es el ruso.
Mukhomor: Puedo hablar también un poco de inglés portugués y algo de español.
El idioma ruso, tiene diferentes acentos, en las pequeñas aldeas del campo existe un acento diferente al de las personas que viven en grandes ciudades como Moscú. Ellos tienen un acento específico y eso está relacionado con sus distintas expresiones energética.
Recorro muchos países y me relaciono con distintas personas y en esos casos utilizamos el idioma más aceptable para el corazón de quien lo escucha.
Puedo hablar de otra manera emitiendo desde el chakra muladhara -habla con voz grave-. Cuando usted escucha la voz de muladhara, también es un tipo de acento y el cuerpo reacciona. Por eso, distintos tipos de energías pueden generar distintos tipos de acentos
E: ¿Entiendo que es de Ucrania?
M: Yo estuve en Ucrania, llegue de Rusia y realizo peregrinajes por distintas ciudades. Para el conocimiento no existe diferencia respecto a si se es judío o ruso; son fronteras culturales y pueden ser ignoradas. Cuando hablamos de conocimiento espiritual, no podemos quedarnos dentro de la frontera de algún idioma o país.
Cuando usted nació, no sabia que iba a hablar español, simplemente alguien lo entrenó y le enseñó. Su personalidad, así como la de muchas personas, utilizan esas memorias y esas capacidades. Pero hablando con el corazón y cuando vivimos la práctica del "aquí y ahora", nos salimos de los marcos de la personalidad y nuestra historia personal existe por dentro, pero ocupa un lugar muy pequeño.
E: Sólo por curiosidad. ¿Dónde nació usted?
M: Ni siquiera he nacido. Para una persona espiritual que va por el camino de un chamán, esas preguntas son las más difíciles. Por ejemplo: ¿Dónde y cuándo naciste? ¿Dónde vives? ¿Cuál es tu nacionalidad? Imagínese que cuando me fui al aislamiento a una montaña de mi país natal y luego volví, ya no existía la Unión Soviética.
Los atributos de la personalidad anterior ya no tenían ningún sentido En ese aspecto la fuerza superior creó una práctica de nuestra relación con esos atributos. Es una relación distinta de la que pueda tener otra persona, es una relación de no-identificación.
Reflexionemos que significa quien soy yo. Por que si yo soy el cuerpo, entonces si puedo responder que mi cuerpo nació en un momento del tiempo. Pero el cuerpo no lo puede decir por que el cuerpo no puede reflexionar, ni hablar.
Por eso, cuando empezamos a des-identificarnos del cuerpo y aprendemos a disfrutar la libertad y a llenarnos de amor, surge una sensación desde la memoria, mucho más larga que la que tiene el cuerpo. La sensación de esa memoria y la percepción de sí misma, como esa vida se convierte en algo diferente, no de 20, 30 ó 100 años.
Las personas se enamoran, se casan o se separan. Las personas viven por momentos y todo el resto del tiempo duermen. Por eso, usted puede ver que una pregunta tan simple puede producir un sufrimiento muy grande.
Por eso, si usted me perdona, me es muy difícil responder la pregunta ¿cuándo naciste?
Por supuesto, existe una historia personal, por que puedo acordarme de los primeros años de mi vida, de cuando tenía un mes, incluso cuando estaba dentro del vientre. Pero eso lo pude hacer después de encontrarme con el maestro Bogomudr, que me enseñó a recordarme, a conocerme a un nivel más elevado.