Los mayas abandonaron sus ciudades y se insertaron en pequeñas tribus, en regiones de los actuales México y Honduras. En el siglo XVI, fueron casi exterminados por los españoles, quedando pequeños grupos que guardaron su historia por tradición oral.
En 1562, el obispo de Landa, quemó innumerables libros y destruyó esculturas y obras de arte. Derribó piedra por piedra los templos piramidales de Izmal, centros de peregrinación, para construir Iglesias y Catedrales. Este "acto de fe" del obispo motivó que se tuviera que reportar ante sus superiores europeos.
En 1572, el papa Gregorio XII llamó a una reforma del calendario; el obispo de Landa publicó un libro sobre el conocimiento que tenía del pueblo maya. Además de estos escritos, encontramos información de los mayas en la piedra de las majestuosas ciudades de la selva, redescubiertas, cientos de años después, por arqueólogos que han ido reuniendo piezas de la historia olvidada. El aspecto más relevante y conocido de esta civilización, es su calendario, el más exacto que se conozca.
De los aspectos en que basamos nuestra vida diaria, el más importante es el calendario. Un calendario es un sistema para dividir el tiempo en períodos extensos. Un día es la unidad base de un calendario, y un año solar es el período extenso base.
La duración del año solar es 365,241 días, el Calendario Gregoriano divide este periodo en 12 meses irregulares (4 meses de 30 días, 7 de 31 y 1 de 28). En este calendario el acumulable cuarto día se resuelve insertando Febrero 29 cada cuatro años. Esto no es lo más lógico, ni la única forma de resolverlo.
Una forma más sencilla de dividir el año solar sería en 13 meses de 28 días con uno extra libre; es decir, en Ciclos Menstruales y/o Lunares, con un día extra o día libre (según la reinterpretación Maya, el 25 de Julio).
Augusto Comte (1798-1857), filósofo Francés, fundador de la sociología y del Positivismo Lógico, fue el primero en iniciar el Calendario Perpetuo de 13 Lunas de 28 días cada una. Al día extra 365, le llamó "día del año", y coincidía entre Diciembre 28 y Enero 1. Durante los años 30 un movimiento para reformar el calendario por uno de 13 meses ganó gran aceptación oficial, sin embargo, fue relegado durante la 2ª Guerra Mundial.
El punto es este: No hay relación lógica ni científica entre la longitud exacta del año y el uso del Calendario Gregoriano para medir y dividir esa longitud. Sin embargo, se sostiene como instrumento para dividir el tiempo y es usado como el estándar oficial. A pesar que los calendarios basados en las lunaciones: del Islam, hindú, judío y chino, se usan para propósitos religiosos y rituales, en las cuestiones económicas diarias, el calendario gregoriano prevalece alrededor del mundo. Aceptado en Europa y Estados Unidos en 1970, el Calendario Gregoriano probó ser el templado perfecto para la máxima "el tiempo es dinero". De esta forma toda la vida moderna es evaluada (o más bien devaluada), aislándonos de la relación terrestre y llevándonos a un orden mental convenido e ilusorio. En esto se fundamenta la ilusión de la fascinación.
El llamado tácito de los Mayas, esculpido en piedra para que las civilizaciones futuras tomasen referencia, fue descifrado en Palenque estado de Chiapas, México.