La cultura hindú desarrolló un sistema análogo al Feng Shui llamado VASTU. El Vastu habla acerca del origen mítico de la correspondencia entre el medio ambiente y el cuerpo.
El Vastu se basa en las leyes naturales mediante las que se han construido casas, templos y ciudades completas. Los antiguos sabios de la India consideraban que la forma en que se organiza el espacio habitable tiene una influencia sutil sobre las personas. La ciencia del Vastu concibe la vivienda como un microcosmos que engloba las fuerzas del universo. En este sentido tiene el efecto de una lupa que enfoca las energías del cosmos sobre los residentes y de esta manera liga a las personas con su entorno.
El arquitecto Anthony Lawlor dice:
"...este diagrama es usado como el modelo fundamental de casi todo tipo de construcción en India, desde cabañas a los planos de ciudades. Purusha es concebido también, como la personalidad cósmica en cada individuo. Su cuerpo ubicado en el plano representa la relación entre la inteligencia universal, la conciencia individual, el cuerpo humano y el espacio que lo contiene. (Lawlor 1994, p. 100).
Este cuadrado representa la matriz de cada terreno, edificio o casa y se pone paralelo a los puntos cardinales. Lo más importante de este mandala son las esquinas, en las que los puntos cardinales se unen unos a otros formando ángulos rectos. Estas esquinas son lugares de concentración de energía asociado a cada uno de los cuatro elementos principales (tierra, agua, fuego y aire).