La ruka más que vivienda es la arquitectura representativa de la concepción del mundo Mapuche, simboliza el nag mapu (espacio donde habita el hombre). Es el elemento básico representativo de la domesticación del espacio natural, el lugar de encuentro y participación comunitaria.
La construcción de la ruka se celebraba con una fiesta llamada rukatun en la cual se bailaba con mascaras de madera o kollón.
La ruka de forma circular u ovalada, tiene siempre en su centro el fogón familiar y alrededor de éste se disponen los lugares para dormir (con la cabeza siempre hacia el Oriente, desde donde sale el Sol, a fin de recoger en plenitud las fuerzas positivas del nuevo día). Asimismo, en la ruka hay lugares para acopiar los alimentos y guardar lo instrumentos de labranza.
En palabras del Ngenpin ("maestro", "dueño del saber") Armando Marileo "El Puel –oriente- Mapu –tierra- es la puerta abierta para ingresar al mundo del bien, nuestros antepasados concibieron que durante las horas de descanso se debe permanecer acostado en una sola posición: tener los pies hacia el Lafquen Mapu y la cabeza hacia el Puel Mapu. Por el contrario, cuando alguien muere, al ser sepultado debe quedar en otra ubicación, mirando hacia el Puel Mapu, para tener la plena libertad de viajar a la otra tierra, hacia el mundo del bien, y encontrarse ahí con su familia...".
Estos conocimientos llegan desde tiempos remotos a nuestro presente y nos abren dimensiones y aplicaciones insospechadas, que van desde la sutil influencia en la salud y por consiguiente en apoyar las terapias, hasta aplicaciones prácticas en el terreno de la arquitectura y la construcción. Pero por cierto, nos llevan a disfrutar y a apreciar la vida en una amplia y cercana conexión con el cosmos y la fuerzas de la naturaleza.