Otro pueblo del África subsahariana los Batammaliba, tienen una concepción de su arquitectura como una metáfora corporal.
La casa para los Batammaliba es de carne (tierra), huesos (guijarros) y sangre (agua). Cada parte de la casa es equivalente a un órgano: la puerta es la boca, los morteros con que muelen el cereal son los dientes, los laterales de la puerta de entrada, las piernas, etc. La casa desde su particular mirada realiza funciones fisiológicas: se la alimenta con sacrificios y se considera que los desechos de los canales de drenaje es equivalente a la orina.
La casa Batammaliba reproduce su cosmología: la creación de la Tierra, la reproducción de seres humanos, el recorrido del Sol en el cielo, la generación del cielo, la formación del inframundo y la creación de divinidades.
La repetición de elementos arquitectónicos representa a los repetitivos movimientos del Sol. La circularidad de la Tierra se expresa en la forma circular de la casa y del poblado. Los distintos niveles en la construcción es equivalente a su concepción estratificada de los mundos: los cielos, la Tierra, el inframundo.
El montón de piedras que usó el dios Kuiye para construir la Tierra, existe en la casa en forma de un pequeño túmulo frente a la entrada. Kuiye creó a los humanos mediante bolas de tierra: la base de la casa y el altar se construyen con ellas.