El uso de una u otra forma de tecnología para la producción de bienes y servicios es también una de las variables claves en la calidad de vida. Tenemos una oportunidad inmejorable para cambiar nuestra existencia y nuestro entorno, haciendo pequeños cambios en la forma que hacemos las cosas. Si nos orientamos hacia prácticas de auto producción de bienes usando tecnologías sencillas, lograremos no sólo afectar nuestra economía doméstica, sino que también el sentido de nuestra existencia, ya que estaremos cambiando el eje desde las necesidades del poseer a las necesidades del ser.
Hoy día, las tecnologías alternativas o intermedias están experimentando un fuerte desarrollo, son tomadas cada vez más en cuenta por los gobiernos y pueden influir en nuestra vida diaria.
Las tecnologías alternativas se caracterizan por ser sencillas, baratas, al alcance de todo el mundo, respetuosas del medio ambiente y eficientes.
Las experiencias van desde la producción de energía en forma eólica a los huertos caseros, ofreciendo opciones en el tratamiento de los residuos domiciliarios, el reciclaje, medios alternativos de transporte (auto eléctrico, hidráulico, etc).
En las grandes ciudades el tratamiento de la basura ha llegado a ser un problema –y un negocio- de proporciones. Los efectos en el medio ambiente son desde hace tiempo, devastadores y los costos asociados al retiro y disposición definitiva de los residuos, un verdadero dolor de cabeza para las arcas fiscales. En circunstancias que existen alternativas más baratas, respetuosas del medio y más racionales desde la perspectiva económica. Una combinación de reciclaje de los desechos no orgánicos, con la producción de composte (un producto con un alto valor como fertilizante orgánico), es una elección más eficiente, que tan sólo requiere ingenio y una organización distinta.
A un nivel micro, la producción casera de vegetales en base a huertos orgánicos son una excelente opción para disponer de alimentos más saludables y ricos en vitaminas y, a la vez, proporcionan una excelente oportunidad para entrar en contacto con la naturaleza y de paso armonizar con ritmos cosmo-biológicos. Una muy buena alternativa también, es el cultivo de hierbas medicinales y aromáticas. En números anteriores de esta publicación se han presentado recetas en base a semillas germinadas, sencillas, fáciles de preparar y con un tremendo potencial nutritivo.