La capacitación es clave, porque quienes han trabajado mucho tiempo son los que más saben. El conocimiento dice relación con la capacidad de aprender de los errores fecundos, como señalaba Bateson.
Los mejores terapeutas holisticos son aquellos que llevan años de ejercicio, porque la experiencia los enfrenta a aprender de sus propios procesos. Esto les permiten estar frente a la persona que atienden de una manera más integral, menos situada en el ego.
Como terapeuta corporal tengo la oportunidad poco usual de meterme en un universo de dialogo con la gente que va más allá de lo racional. Cuando uno esta trabajando con lo corporal surgen las emociones, más allá de lo que uno espera. A veces uno esta trabajando respirando, le toca el estomago a alguien y se larga a llorar con mucha fuerza. Para entender racionalmente su proceso, la gente recurre a la razón y me suele preguntar porque ocurre.
El emocionar no es algo fijo, puedes usar una teoría x ó y para explicar un montón de cosas, pero el emocionar es algo mucho más profundo que la teoría.
En el dominio de las disciplinas holisticas se está permanentemente ante el emocionar, que es algo olvidado en la cultura patriarcal. En el mundo holístico las emociones están siempre a la mano y cuando tratamos de explicarla, perdemos la fluidez y lo analógico que está directamente ligado con las emociones
Una de los aspectos hermosos que me gustaría proponer, es que aprendamos a manejarnos fluidamente con nuestro emocionar, ya que como terapeutas que trabajamos con otros, necesitamos contener y hacernos cargo también, de nuestras emociones. Eso tal vez, es una de las pautas más importantes en la formación de terapeutas.