"TODO PARECIA FLOTAR EN EL AIRE mi mente iba y venía de forma inquietante porque no sabía lo que ocurría. Mi cuerpo estaba pesado y a la vez ligero, mi mirada se cernía en la totalidad."
La percepción de la totalidad o realidad marca un hito en nuestra vida, siempre hay un antes y un después porque anuncia una nueva perspectiva sobre la vida, y nuestro papel en el mundo.
Las tradiciones ancestrales nos hablan de estos estados de conciencia, o estados de iluminación, mediante los cuáles la realidad se descubre así misma y nos desvela el misterio.El misterio que nuestra mente conciente y mecanizada no puede percibir. Y es que en el estado de vigilia normal no interactuamos directamente en la totalidad o realidad, sino que lo hacemos a través de representaciones internas que creamos en nuestra mente a partir de lo que percibimos de nuestros sentidos a lo largo de la vida. En PNL se les denomina "mapas" neuro – lingüísticos de la realidad, y son los responsables de nuestro comportamiento y respuesta ante los acontecimientos de la vida.
Estos "mapas" están formados, entre otros elementos, por nuestras creencias sobre la vida, sobre nosotros mismos y los demás, y también abarcan todo aquello que valoramos. En otras palabras, todo aquello que hemos aprendido a lo largo de nuestra existencia adquiere la forma de filtro por medio del cual la realidad llega a nosotr@s.
En las sociedades occidentales, este aprendizaje ha consistido en mermar nuestra esencia, y en consecuencia hoy nos encontramos desmembrados psíquica y emocionalmente, apartados del medio que nos da la vida y marginados de los senderos que nos llevan de vuelta a nuestra verdadera morada.