Para concluir, me gustaría destacar la importancia de la Cibernética de Segundo Orden para la Psicología. Es gracias a ella que el observador adquiere protagonismo en cuanto a la inserción de éste en la realidad que quiere conocer.
El observador se inserta en el contexto que quiere conocer y no lo hace desde afuera. Por consiguiente, se puede apreciar que la objetividad o la neutralidad no existen, ya que el observador no puede dejar de lado sus emociones y subjetividad para conocer.
El cómo describamos la realidad va a estar influido por la emoción desde donde lo hagamos, desde dónde el observador la quiera mirar. En base a esto, se puede decir que para la Psicóloga desde esta perspectiva o posición, no existe el concepto de patología o enfermedad vista como la ve el modelo médico, desde una mirada objetiva.
La salud y la enfermedad no son entidades absolutas, sino formas de coexistencia socialmente definidas como deseables o indeseables, que no son independientes a las realidades sociales. Debemos devolver conscientemente el poder a aquellos que nos traen su infelicidad social como un problema de salud (Maturana, Méndez y Coddou 1995).
Por lo tanto, nuestro deber como psicólogos tomando en cuenta los aportes de la Cibernética de Segundo Orden, son ayudarle a las personas a que desaparezca su sufrimiento que muchas veces ocurre porque se encuentran en una contradicción entre sus expectativas y las expectativas que posee la autoridad. Debemos ayudarlos a que también pueden mirar la realidad desde otro punto de vista, poniendo quizás la atención en otro aspecto que antes no habían visto o que habían pasado por alto. Sin embargo, debe tener cuidado de imponerles su forma de acceder a la realidad, ya que para muchos a lo mejor no tendrá sentido y no los identificará.
Se debe tener cuidado con las emociones de los sujetos, ya que es gracias a ellas que podrá conocer el mundo y la realidad en la que vive. Ellas le permitirán construir un mapa mental del contexto en el que se desenvuelve y el tipo de relaciones que establece con los demás.
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