En la terapia, se debe saber entrar en el dominio emocional de la familia para poder generar distintas realidades, invitarlos a compartir otras explicaciones de la realidad, en donde no se niegue a los demás. Es importante buscar un diálogo que sea cómodo para todos, para así reestructurar el diálogo dominante. Si esta dinámica le parece aceptable a la familia, la puede adoptar y si no, se deben buscar otras hasta que se encuentre la adecuada.
Lo importante es tener siempre en cuenta que la realidad no es algo estable y que va a depender desde donde el sujeto la mire. Creo que es importante recalcar un problema o desventaja que a veces ocurre en esta terapia. Muchas veces se saca el problema de contexto, dejando de lado la realidad de la familia, imponiéndole el terapeuta su realidad, que muchas veces no le hace sentido a la familia. Para evitar este hecho, el terapeuta debe conocer cuál es la realidad de la familia y trabajar con lo que ésta le "trae a la mano".
El contexto adquiere mucha importancia, porque gracias a él, la familia le podrá dar una solución al problema que los aqueje. Las soluciones que se le den, deben estar construidas en base a las posibilidades que la familia posee y a la realidad en la que están insertas, es decir, su contexto. El terapeuta siempre debe tener presente este aspecto, ya que o si no, las soluciones que se dará estarán "fuera de contexto" y no ayudarán a cambiar la problemática familiar
Otro aspecto o punto importante que debe tener en cuenta el terapeuta, es que la familia es un sistema cerrado, que posee su propia organización y que es precisamente ésta la que hace que se conforma como tal, ya que o si no perdería su identidad como familia.
Muchas veces esta organización no es sana, puede estar afectando a uno o más de los miembros de la familia pero es esta disfuncionalidad exactamente lo que los mantiene unidos.
Por esto, no basta con que el terapeuta sólo ayude a desintegrar esta organización disfuncional, debe también ayudar a la familia a encontrar otra pauta de relación distinta a la anterior que sea óptima y que los mantenga unidos como una familia. Debe acompañarlos durante todo el proceso para así poder evitar los niveles de angustia que se pueden generar en una familia al ver que su antigua estructura ya no es la misma y que se está dando paso a otra, en la cual indudablemente cambiarán muchos roles y papeles que existían desde hace mucho tiempo en ella.
Aquí va a ser de gran utilidad la Cibernética de Segundo Orden, ya que el paciente se inserta en el sistema familiar, y por lo tanto, comprenderá esta angustia que podría estar sintiendo la familia, a partir de sus propias emociones y subjetividad. Muchas veces el terapeuta pasa a ser parte del sistema familiar o también se puede crear a la vez, otro sistema en donde se incluya a la familia y al terapeuta. De este modo, el terapeuta conocerá mejor y de forma más detallada todo el entorno y contexto en el que se desenvuelve la familia.