"Todos escriben ficciones en alguna medida, pero la mayoría las escriben sin tener la menor idea de que lo hacen." Joyce Carol Oates.
A comienzos de la década de 1970, Carlos Castaneda dio a conocer el relato vivencial de sus viajes a Méjico y de las enseñanzas que allí recibió de un brujo indígena. En The Teachings of don Juan: A Yaqui Way of Knowledge (1968), A Separate Reality: Further Conversations with don Juan (1971), Journey to Ixtlan: the lessons of don Juan (1972) y otros libros, Castaneda contó de qué manera su maestro, don, Juan, lo ayudó a desmantelar por completo su experiencia sensorial y a reorganizarla luego. Como brujo, Castaneda afirmaba que en el mundo que tenía ante sí nada importaban las unidades fundamentales de la "realidad" convencional; en ese mundo él podía volar como un cuervo, aparecer en varios lugares a la vez, hablar con los coyotes y atraer a los espíritus.
Los relatos de Carlos Castaneda fueron uno de los acontecimientos culturales más analizados de la época contemporánea. No sólo la revista Time le dedicó una de sus tapas, sino que Castaneda se convirtió además en el blanco en el cual pusieran su mira los círculos intelectuales -antropólogos, críticos literarios, filósofos, psicólogos físicos y teólogos-. Estos estudiosos se preguntaban si sus obras serían descripciones empíricas o ficciones literarias.
En esa época me tocó dar un curso sobre Castaneda en una pequeña universidad del Medio Oeste norteamericano. En la primera clase, presenté material que "demostraba" la autenticidad de los trabajos antropológicos de Castaneda, y recordé a los alumnos que, a raíz de sus investigaciones de campo, había completado la licenciatura y el doctorado en el Departamento de antropología de la Universidad de California en Los Ángeles. Salí al paso de todas las manifestaciones de escepticismo de mis alumnos con "pruebas convincentes" tomadas de diversas libros que se ocuparon del fenómeno Castaneda (de Mille, 1976, 1980; Noel, 1976). Al término de la clase, mis estudiantes dejaron el aula perplejos inquiriendo qué consecuencias tendría avalar la prepuesta de que existe un mundo alternativo de experiencia como ése.