Las yemas, hojas y ramas jóvenes.
* Yemas: aceite esencial (pineno, limoneno, terpineno, mirceno, sabineno, ocimeno, terpinoleno), resina, principios amargos.
Corteza: Aceite esencial, rico en pineno; trementina, esencia de trementina; alquitrán o brea vegetal, rica en fenoles y ésteres; celulosa, metilcelulosa, taninos.
Hojas: Flavonoides, vitamina C, taninos.
El aceite esencial es responsable de su acción antiséptica, expectorante, diurética uricosúrica, acciones reforzadas por la brea vegetal. Además es antiviral, antipirética, inmunoestimulante y vasoprotectora capilar. En uso tópico el aceite esencial produce un efecto rubefaciente. La brea, obtenida por pirogenación incompleta de los troncos y astillas es reductora.
Afecciones del árbol respiratorio: gripe, resfriados, sinusitis, faringitis, laringitis, traqueitis, bronquitis, asma. Cistitis, uretritis, prostatitis, reumatismo (en uso interno y externo), gota, heridas, parodontopatías, vulvovaginitis. Brea, en uso tópico: psoriasis.
Hipersensibilidad al aceite esencial. Insuficiencia renal.
Salvo indicación expresa, recomendamos abstenerse de prescribir el aceite esencial por vía interna durante el embarazo, la lactancia, a niños menores de seis años o a pacientes con gastritis, úlceras gastroduodenales, síndrome del intestino irritable, colitis ulcerosa, enfermedad de Crohn, hepatopatías, epilepsia, Parkinson u otras enfermedades neurológicas.
No administrar, ni aplicar tópicamente a niños menores de seis años ni a personas con alergias respiratorias o con hipersensibilidad conocida a éste u otros aceites esenciales.
No prescribir formas de dosificación orales con contenido alcohólico a niños menores de dos años ni a consultantes en proceso de deshabituación etílica.
Por su abundancia en taninos, la infusión de hojas y la decocción de corteza pueden causar trastornos digestivos.
Usar la esencia con precaución, sobre todo en niños, por la posibilidad de aparición de broncoespasmos o pneumonitis. La inhalación excesiva, o en dosis elevadas, puede producir excitación nerviosa (incluso convulsiones) y aumento de la tensión arterial. de forma preventiva recomendamos practicar un test de tolerancia previo a la aplicación de inhalaciones con aceite esencial: inhalar durante 15 segundos y esperar 30 minutos.
El aceite esencial es fototóxico: evitar las radiaciones solares tras su aplicación local.
Tener en cuenta el contenido alcohólico del extracto fluido, de la tintura y del jarabe.
Uso interno:
Yemas:
* Infusión: 20 a 50 g/l, tres tazas al día, o en forma de inhalaciones.
* Agua destilada: 1 a 4 vasos al día.
* Extracto fluido (1:1): 20-40 gotas, dos o tres veces al día.
* Tintura (1:5): 50-100 gotas, una a tres veces al día.
* JARAbe (5% de extracto fluido): 3 a 5 cucharadas soperas (60 a 100 g) al día.
* Aceite esencial (Ver apartado de precauciones): 2 a 5 gotas, una a tres veces al día, sobre un terrón de azúcar o en solución oleosa.
* Cápsulas (25 a 50 mg/cáps.), uno a tres al día.
* Supositorios (50 mg/sup.), dos o tres al día.
Uso externo:
* Infusión (brotes, hojas), decocción (corteza): Baños locales o generales (añadiendo 1 ó 2 litros al agua de baño), compresas, lavados, irrigaciones, instilaciones, inhalaciones, etc.
* Brea: en forma de jabón (1:7), para fricciones o baños; pomadas.
* Aceite esencial (ver precauciones):
Inhalaciones secas: 3-5 gotas sobre un pañuelo.
Inhalaciones húmedas: 5 a 10 gotas en medio litro de agua caliente.
Aerosoles: 1,2 g/50 ml de preparado.