Las hojas.
Se han aislado una veintena de alcaloides del tipo de la piperidina y metilpiperidina, el más importante de los cuales es la lobelina. Son de destacar también la lobelanina y la lobelanidina.
Tiene una acción adrenérgica (simpaticomimética): aumenta la frecuencia y fuerza del latido cardíaco, actúa como coronariodilatadora, disminuye el peristaltismo y aumenta el tono intestinal. Provoca liberación de glucógeno hepático, inhibe la secreción biliar, disminuye la diuresis, es vasoconstrictor, aumenta la tensión arterial. Al producir descarga adrenalínica, estimula el sistema nervioso central a nivel de los centros bulbares, produciendo broncodilatación. La isolobinina tiene un efecto balsámico, expectorante y antiasmático.
Asma, bronquitis crónica, enfisema, insuficiencia respiratoria (como medicación de urgencia). Por su efecto gangliopléjico similar a la nicotina (actúa como antagonista), se preconizó su uso en la deshabituación nicotínica.
Hipertensión arterial, embarazo, lactancia. No prescribir simultáneamente neurolépticos ni a otras drogas con alcaloides.
Es una planta muy tóxica (DL = 4g): puede producir vómitos, diarrea, hipotensión, taquicardia y, a continuación, bradicardia, ansiedad seguida de estupor, convulsiones y muerte por parálisis respiratoria.
Debido a las diferencias en la composición de la planta en función de su procedencia, es más recomendable utilizar formas estandarizadas, valoradas en lobelina, o los alcaloides aislados o semisintéticos.
* Tintura (1:10): 100-300 mg, una a tres veces al día. Dosis máxima = 3 g/día.
* Polvo micronizado: 50 a 300 g, una a tres veces al día. Dosis máxima = 1,5 g/día.