Abortivo, que interrumpe un embarazo.
Adyuvante, véase coadyuvante.
Afrodisíaco, que estimula la actividad genésica: lechuga, branca ursina falsa, hinojo ajedrea de jardín, y los heterósidos sulfurados.
Alopatía, medicina usual, por ejemplo tratar un enfriamiento con cataplasmas calientes.
Analgésico, que calma el dolor: perejil, pan y queso, ajenjo, artemisa, maravilla, manzanilla.
Antidiarreico, que combate y corta la diarrea: ajo común, salicaria, tormentila, zarza, arándanol.
Antídoto, contraveneno.
Antiespasmódico, que calma los espasmos: manzanilla, menta, milenrama, hierba Luisa, romana, alcaravea, salvia.
Antihelmíntico, sinónimo de vermífugo: cebolla, ajo común, ajenjo, ajenuz, artemisa, serpol, tomillo.
Antipirético, que combate la fiebre: carlina Angélica, ulmaria, sauce blanco, saúco, acebo.
Aperitivo, que abre y aumenta el apetito: menta, ajenjo, centaura menor, genciana, trébol de agua, milenrama, Angélica, artemisa, alcaravea.
Astringente, que astringe y contrae los tejidos: culantrillos, agrimonia, pie de león, madroño, laurel de san Antonio, Eufrasia, fresa, hiedra terrestre, nogal, salicaria, tormentila, robles albares, zarza.
Bacteriostático, que impide que las bacterias se desarrollen: Carlina, Angélica, liquen de Islandia, vellosilla, mastuerzo, capuchina.
Béquico, que calma la tos: belcho, malva, drosera, hiedra terrestre, hiedra, gordolobo, Violeta, serpol, tomillo, tusílago.
Biocatalizador, cuerpo cuya presencia acelera las reacciones vitales (fermentos, hormonas, vitaminas, oligoelementos): zanahoria, lechuga, malva, alfalfa, berro, perejil, grosellero negro, rosal silvestre, tomate, espinaca, alholva.
Cardiotónico, que tonifica el corazón: cebolla, ajo común, alhelí amarillo, espinos, avena, pusatila, convalaria, adelfa, nenúfar blanco, cebolla, albarrana.
Carminativo, que previene la formación de gases en el tubo digestivo o provoca la expulsión de los mismos: manzanilla, menta, anís, milenrama, hierba Luisa, alcaravea, hinojo, valeriana.
Cicatrizante, que promueve la formación de una cicatriz: llantén, árnica, lino, consuelda.
Coadyuvante, que refuerza la acción de un medicamento: por ejemplo la infusión de ulmarias aumenta, en caso de reumatismo articular, la eficacia de un tratamiento.
Colagogo, que activa la salida de la bilis contenida en la vesícula biliar: agracejo, agrimonia, centaura menor, chicoria, cardo, santo, alcachofa, cardo borriquero, artemisa.
Colerético, que activa la producción de bilis: menta, ajenjo, diente de león, maravilla, marrubio.
Cutáneo, de la piel por ejemplo afección cutánea: manzanilla, lino, abedul, árnica, maravilla, salvia.
Depurativo, que purifica el organismo: dulcamara, endrino, arracián, espino cerval, nogal, abedul, mercuriales, vara de oro, Trinitaria, Angélica, lampazo mayor, helenio, salvia, grama de las boticas, ortiga menor.
Diaforético, que hace transpirar: manzanilla, tilo, ortiga muerta, saúco, primavera, gordolobos, Trinitaria, pulmonaria manchada.
Diurético, que activa la eliminación de la orina: perifollo, brezo, pan y queso, equiseto mayor, espino amarillo, ortiga muerta, Argentina, ruda, saúco, cebolla albarrana.
Drástico, laxante enérgico, a menudo forzando la dosis normal.
Emenagogo, que regulariza y facilita las reglas: las plantas con esencias.
Emético, que provoca el vómito: las plantas amargas se hacen eméticas cuando se fuerza la dosis.
Emoliente, que disminuye la inflamación de los tejidos irritados: llantén, lino, malvavisco, borraja, zaragatona, rosal castellano, tusílago.
Espasmolítico, que combate los espasmos: manzanilla, menta, ajenjo, manzanilla romana, artemisa, maravilla, alcaravea, salvia.
Estimulante, que excita y aumenta temporalmente la actividad nerviosa o muscular: pimiento, tabaco, muérdago, berro, perejil, grosellero negro, rosal silvestre, albahaca, romero.
Estomacal o estomáquico, que activa la digestión: cilantro, mastuerzo amargo, ajenjo, centaura menor, chicoria, genciana, hierba Luisa, Angélica.
Estrógeno, que activa las funciones sexuales en la mujer: hinojo, manzanilla, romero, ortiga mayor.
Estupefacientes, que embota los centros nerviosos y provoca a la larga un hábito peligroso: adormidera, cáñamo.
Expectorante, que provoca la expulsión de las secreciones pulmonares: polígala rupestre, primavera, gordolobo, pimpinela blanca, espino albar, serpol, tomillo, tusílago.
Farmacodinámico, cuyos efectos pueden ser probados fisiológicamente.
Farmacopea, compilación de fórmulas de medicamentos.
Febrífugo, que combate la fiebre: ajo común, trébol de agua, manzanilla romana, marrubio, tilos, borraja.
Galactógeno o galactogogo, que aumenta la secreción láctea: galega, alcaravea, hinojo, albahaca, anís.
Galénico, remedio de origen vegetal (nombre derivado de Galeno, médico griego 131-200 d. C.).
Hemolítico, que destruye los glóbulos rojos: pan de puerco, uva de raposa, jabonea.
Hemostático, que corta las hemorragias: consuelda, hipérico, hierba de san Roberto, sanícula.
Hipertensor, que hace subir la presión sanguínea: toronjil, anís, retama negra, pan y queso, espinos, branca ursina falsa, espliegos y cantueso.
Hipnótico, que provoca el sueño: anís, espinos, asperilla olorosa, lúpulo, hinojo, mejorana, valeriana.
Hipoglucemiante, que rebaja el contenido de azúcar en la sangre: galega, alholva, nogal, arándano, lampazo mayor, judías, ortigas.
Hipotensor, que hace descender la presión sanguínea: muérdago, perejil, cebolla, ajo común, andrómeda de hojas de polio, perifollo, espinos, ruda, amor de ortelano, arañuela, Violeta.
Homeopatía, medicina que combate las enfermedades con remedios administrados en dosis mínimas, y consistentes en sustancias que producen efectos semejantes a los síntomas de la enfermedad que se desea combatir, con lo cual se activa la respuesta metabólica.
Midriático, que dilata la pupila: belladona, beleño negro.
Necrosante, que hace morir los tejidos: celidonia.
Nefrítico, que actúa sobre el riñón: perejil, abedul, Trinitaria, enebro común, grama de las boticas.
Pectoral, eficaz contra la tos y las inflamaciones de las vías respiratorias: regaliz, primavera, gordolobos, violeta, hinojo, anís, pimpinela blanca, espino, albar, tusílago.
Polivalente, eficaz contra diferentes afecciones: manzanilla.
Resolutivo, que provoca la resolución de las inflamaciones: consuelda, lino, hierba de san Roberto, sanícula.
Sinergia, acción simultánea de dos o más compuestos de una planta: por ejemplo en la salvia actúan el tanino, y la esencia de sinergia.
Tónico, que tonifica un órgano o todo el organismo: ajenjo, centaura menor, trébol de agua, milenrama, cálamo aromático, orégano, ajedrea de jardín.
Vaso constrictor, que constriñe los vasos sanguíneos por contracción muscular: pie de león, Eufrasia, nogal, salicaria, tormentilla.
Vesicante, que produce vejigas (ampollas) en la piel: cebolla, ajo común, mostaza negra.
Vomitivo, véase Emático.
Vulnerario, empleado para curar las heridas: llantén, manzanilla, hipérico, vulneraria, sanícula, maravilla, salvia, malvavisco.