Las flores, ocasionalmente las hojas y las raíces.
Mucílagos (3%). Saponósidos triterpénicos: verbascosaponósido. Carotenoides: alfa-croceína. Flavonoides: hesperósido, verbascósido. Trazas de aceite esencial. Taninos. Glucósidos iridoides: aucubósido, harpagósido, harpágido.
Demulcente, antiinflamatorio, antitusígeno, balsámico (expectorante): forma parte de la tisana de las cuatro flores pectorales. Diurético. El aucubósido se considera antialergénico y antiinflamatorio.
Afecciones respiratorias infecciosas o alérgicas: resfriados, gripe, amigdalitis, faringitis, rinitis, bronquitis, asma; diarreas. Popularmente también se usa como antirreumático. Tópicamente: blefaroconjuntivitis, dermatitis, quemaduras, prurito, forúnculos, escoceduras, hemorroides.
No prescribir formas de dosificación con contenido alcohólico para administración oral a niños menores de dos años ni a consultantes en proceso de deshabituación etílica.
Colar la infusión con un lienzo fino, ya que los estambres pueden producir tos por irritación de la faringe.
Tener en cuenta el contenido alcohólico del extracto fluido y de la tintura.
Uso interno:
* Infusión de flores: una cucharada de postre por taza. Infundir 10 minutos. Pasar por un colador de algodón. Tres tazas al día, antes de las comidas (ver precauciones).
* Extracto seco (5:1): 0,3 a 1 g/día.
* Extracto fluido (1:1): 30-50 gotas, una a tres veces al día.
* Tintura (1:5): 50-100 gotas, una a tres veces al día.
Uso externo:
* Decocción concentrada: 80 a 100 g de flores y hojas por litro de agua. Hervir 10 minutos colar con filtro de papel y aplicar en forma de gargarismos, baños oculares (isotonizar), lavados, compresas.
* Cataplasmas de hojas: en dermatitis, quemaduras, forúnculos.