El talo.
Polisacáridos mucilaginosos: algina, fucoidina, lamirano o laminarina; polifenoles. Oligoelementos y sales minerales: abundante yodo (en forma de sales y unido a proteínas y lípidos), potasio, bromo, cloro, magnesio, calcio, hierro, sílice. Manitol, principios amargos. Vitaminas y provitaminas A y D. Lípidos (glucosildiacilglicéridos).
La abundancia de sales minerales hace del fucus una planta remineralizante. El yodo le confiere una acción estimulante tiroidea, favoreciendo los procesos catabólicos, por lo que se usa como coadyuvante en el tratamiento del sobrepeso. Las sales potásicas son diuréticas. La gran capacidad de hinchamiento de la algina, que no se absorbe intestinalmente, induce una sensación de repleción gástrica. Por la gran capacidad de adherencia y el poder de revestimiento de las soluciones coloidales de los alginatos, actúa como protector de las mucosas digestivas. Es laxante suave y, por su poder absorbente, antidiarréico. El alginato de calcio se usa como hemostático local de acción rápida. La laminarina ejerce una acción hipolipemiante, hipocolesterolemiante.
Hipotiroidismo, obesidad, adiposidades localizadas, bulimia, úlceras gastroduodenales, hiperlipidemias, estreñimiento, diarreas. En uso tópico heridas, epistaxis, ulceraciones dérmicas, hemorragias dentales.
Tratamiento con hormonas tiroideas o con agentes antitiroideos.
Ansiedad, insomnio, taquicardia paroxística, hipertensión arterial, cardiopatías.
No prescribir formas de dosificación con contenido alcohólico para administración oral a niños menores de dos años ni a consultantes en proceso de deshabituación etílica.
Debe ser usado por prescripción médica: Cuando se utiliza de forma incontrolada (frecuentemente como automedicación para perder peso) o en caso de hipersensibilidad personal, puede producirse un cuadro de intoxicación (yodismo), debido a una hiperactividad tiroidea, caracterizada por un cuadro de ansiedad, insomnio, taquicardia y palpitaciones.
Por la posibilidad de contener metales pesados y la dificultad de valorar su contenido en yodo, recomendamos prescribir sólo formas galénicas estandarizadas y especialidades con el debido control sanitario, preferiblemente en forma de cápsulas o comprimidos entéricos, o asociarlo a correctores organolépticos, como el rabo de gato, que enmascaren su olor hircino.
Tener en cuenta el contenido alcohólico del extracto fluido, de la tintura y del jarabe.
Uso interno:
* Decocción: 10-20 g/l. Hervir 5 minutos, dos a cuatro tazas al día.
* Extracto fluido (1:1): 20 a 40 gotas, una a tres veces al día, antes de las comidas.
* Tintura (1:5): 50-100 gotas, una a tres veces al día.
* JARAbe (10% de extracto fluido): una cucharada sopera, una a cinco veces al día.
* Extracto seco (5:1): 0,3 a 1 g/día.
* Polvo: 0,5 a 2 g, una a tres veces al día, en cápsulas.
Uso externo:
* Decocción, aplicada en forma de compresas.
* Cataplasmas de algas frescas.
* Baños.
* Pomadas.
* Polvo, alginato cálcico: aplicado sobre heridas, como cicatrizante.