Las sumidades floridas.
Heterósidos cardiotónicos (cardenólidos) entre los que destaca la convalatoxina y el convalósido o 3-ramnósido de la estrofantina; saponósidos: convalarina; heterósidos flavónicos.
Los heterósidos determinan una acción cardiotónica mucho más rápida, pero más fugaz que la digital. Además, aumenta la diuresis al mejorar la circulación a nivel renal. Los flavonoides y saponósidos potencian la acción diurética y cardiotónica. La convalarina tiene una acción purgante.
Se empleó en el tratamiento de la insuficiencia hepática, renal y cardíaca, de la urolitiasis e hiperuricemia.
Tratamiento con otros cardiotónicos (puede potenciar su acción).
La presencia de heterósidos cardenólidos muy activos, hace recomendable su uso como cardiotónico exclusivamente bajo control médico especializado y en forma de extractos estandarizados.
La convalarina tiene además una actividad hemolítica in vitro.
La intoxicación se manifiesta con náuseas, vómitos y alteraciones cardíacas que pueden producir la muerte por colapso cardíaco.
A falta de ensayos clínicos que profundicen en la posible aplicación terapéutica de la convalaria como cardiotónico, recomendamos recurrir a los digitálicos al uso.