La raíz.
Alantoína (0,6-0,8%); mucílagos (fructosanas); taninos (5%), aceite esencial; trazas de alcaloides pirrolizidínicos; Fitosteroles (sitosterol); ácidos rosmarínico y litospérmico (dépsido del ácido dihidrocaféico); asparagina (2%).
La alantoína tiene un efecto cicatrizante, reepitelizante; los mucílagos actúan como demulcente (hidratante, antiinflamatorio); los taninos son astringentes (antidiarréico, hemostático local).
* Uso interno (ver precauciones): Se ha empleado en el tratamiento de la gastritis, úlceras gastroduodenales, diarreas y síndrome del intestino irritable.
En uso tópico: Escoceduras, eczemas secos, prurito, grietas de los senos, ictiosis, psoriasis, distrofia de la mucosa vulvovaginal, parodontopatías, tendinitis, bursitis, inflamaciones osteoarticulares, contusiones, hematomas. Tradicionalmente se empleó para acelerar la consolidación de fracturas.
* Uso interno: No se debe prescribir para uso oral en: Embarazo, lactancia o hepatopatías.
Uso tópico: no aplicar sobre heridas abiertas.
Su uso debe limitarse a la forma tópica. El uso prolongado por vía interna es peligroso puesto que contiene alcaloides pirrolizidínicos hepatotóxicos que pueden producir degeneración hepática. En caso de considerar conveniente su prescripción, seguir tratamientos cortos: no más de 4-6 semanas en un año.
Uso interno (ver precauciones):
* Decocción: una cucharada de postre por taza. Hervir 5 minutos. Tres tazas al día.
* Extracto fluido (1:1): 20-30 gotas, 2-3 veces al día.
* Tintura (1:10): 30-50 gotas, 2-3 veces al día.
* Extracto seco (5:1): 50 mg/cápsula, una a tres al día.
* Polvo: 100-300 mg, una a tres veces al día.
Uso externo:
* Decocción: 5%, infundir dos horas, aplicar en forma de lavados o compresas.
* Raíz fresca rallada, aplicada en forma de cataplasma sobre la zona a tratar.
* Pomada (20% de extracto fluido): 2-3 aplicaciones al día.