La corteza desecada del tronco y las ramas.
Compuestos antraquinónicos (8-10%): antraquinonas libres (crisofanol, emodol), O-heterósidos (emodina-antrona), C-heterósidos: cascarósidos A y B (glicósidos de aloína), cascarósidos C y D (glicósidos de crisaloína). Taninos. Sales minerales. Principios amargos.
Según la R.F.E., la droga seca debe de contener no menos del 8% de heterósidos hidroxiantracénicos, de los cuales al menos un 60% debe de ser cascarósido A.
Debido a los compuestos antraquinónicos, se comporta como colagogo, hipocolesterolemiante y laxante (dosis bajas), o como purgante (dosis mayores). Sus efectos son más drásticos que los de la frángula.
Sólo por prescripción médica: Estreñimiento ocasional, disquinesia hepatobiliar. Limpieza intestinal previas a exploraciones o cirugía.
Estreñimiento crónico: los laxantes catárticos, cuando se emplean de forma habitual son un factor perpetuador de la constipación.
Abdomen agudo, obstrucción intestinal. Embarazo (por el efecto oxitócico de los derivados antracénicos), lactancia (al pasar a la leche materna puede provocar diarreas en los lactantes), niños menores de seis años. Menstruación, estados inflamatorios intestinales o uterinos, cistitis. Hemorroides (resulta irritante, aunque frecuentemente se considera una indicación al provocar la defecación y reducir la presión sobre el paquete hemorroidal). Insuficiencia hepática, renal o cardíaca, tratamiento con cardiotónicos (la hipopotasemia puede potenciar su acción).
Dosis excesivas o su uso en personas con una mayor sensibilidad a la droga, pueden producir cólicos intestinales y vómitos.
Se debe emplear la corteza envejecida (al menos un año): cuando es fresca contiene ramnotoxina que puede provocar vómitos y espasmos gastrointestinales.
Su uso prolongado, dosis mayores de las señaladas, o una mayor sensitibilidad individual a la droga, pueden determinar espasmos y dolores cólicos (Ver efectos secundarios).
La ingesta crónica de derivados antraquinónicos puede conducir a la destrucción de los plexos nerviosos intramurales del colon, causando el denominado colon catártico: un intestino grueso atónico y desprovisto de haustras, de aspecto tubular similar al de la colitis ulcerosa de larga duración. Frecuentemente se acompaña de melanosis rectocólica. El abuso de laxantes puede también determinar diselectrolitemia*la hipopotasemia es especialmente peligrosa en cardiópatas-, esteatorrea leve y enteropatía perdedora de proteínas.
Para el tratamiento del estreñimiento crónico o habitual, recomendamos recurrir a los laxantes de tipo mecánico, de acción más fisiológica, y sin los efectos secundarios de los laxantes irritantes.
(Ver apartados de precauciones y efectos secundarios):
Dosis por toma (una al día):
* Decocción: 1 cucharadita de café o de postre por taza.
* Extracto fluido (1:1): 25-50 gotas.
* Tintura (1:5): 40-60 gotas.
* Polvo: cápsulas de 250 mg. En caso de necesidad puede repetirse hasta tres veces al día.
* Extracto seco (5:1): 50-100 mg/cápsula.
La dosis recomendable es la mínima que produzca efecto. Comenzar el tratamiento con dosis bajas e incrementarlas en caso de necesidad.
No prolongar el tratamiento más de una semana, sin control médico.
Tomar una dosis a media tarde o antes de acostarse. El efecto se produce pasadas ocho a diez horas. En caso de necesidad puede repetirse la dosis a la mañana siguiente.
Dosis diaria recomedada por la E.S.C.O.P.: el equivalente a 20-30 mg de derivados hidroxiantraquinónicos calculados en cascarósido A.