Las hojas y las raíces.
* Partes aéreas: alcaloides tropánicos (0,03-0,06%): l-hiosciamina (predominante en la planta fresca), atropina (en la planta seca), norhiosciamina, noratropina. Ésteres del escopanol: escopolamina o hioscina, atroscina. Hidroxicumarina: escopoletol.
Raíz, rizomas: cumarinas: escopoletol, umbeliferona, hiosciamina, atropina, cuscohigrina, bellaradina.
Tiene un efecto parasimpaticolítico: midriático, broncodilatador, vasoconstrictor, disminuye las secreciones salivares, gástricas, nasales, sudorales, etc., combate las contracciones espasmódicas a nivel digestivo. A nivel externo, tiene un efecto analgésico local.
Espasmos bronquiales, asma, dolores cólicos: gastrointestinales, hepáticos, nefríticos; excesos secretorios: sudorales, nasales, salivares, gástricos (hiperclorhidria); midriasis para exploración oftalmológica.
Glaucoma, hipertensión arterial, adenoma de próstata.
Sequedad de boca, taquicardia, midriasis acentuada, náuseas, delirio, pérdida de la consciencia.
Toda la planta, especialmente las bayas, es muy tóxica, pudiendo producir accidentes mortales, sobre todo en niños.
La intoxicación se caracteriza por un cuadro clínico de tipo anticolinérgico: sequedad de boca, taquicardia, midriasis acentuada, náuseas, agitación, delirio, pérdida de la consciencia y muerte por depresión de los centros respiratorios.
Debido a la gran toxicidad de los alcaloides y al escaso margen terapéutico, desaconsejamos su prescripción por vía interna en dosis ponderales.
Uso exclusivo bajo control médico. Prescribir formas de dosificación con valoración de su contenido en alcaloides.