La terapia corporal tiene por objetivo el trabajar a través de ejercicios y masajes para reestablecer el circuito energético y por ende emocional en la persona. Cuando una emoción o varias de ellas no pueden ser expresadas se produce una tensión muscular localizada que se cronifica y "se lleva puesta" como una actitud de vida. Este bloqueo se traduce en una manera de pensar al mundo y de pensarse a sí mismo que niega determinadas emociones y que mantiene a la persona lejos de sus experiencias más profundas. Por lo general se acompaña de un enorme temor a la soledad y a parar de hacer cosas por que el silencio y la detención los hace reconectarse consigo mismos y con sus bloqueos, generando caos y temor de perder la actual homeostasis.
El primer paso de la terapia consiste en lograr que la persona se conecte consigo misma y deje de racionalizar y pensar para, por medio de ejercicios, retomar algunas de las funciones básicas de salida y conexión con el flujo de la energía. A través de masajes a nivel muscular se despeja la presión sobre los tendones y nervios, permitiendo aplicar presión sobre los puntos de los segmentos y canales energéticos a lo largo del cuerpo para restablecer el flujo energético. Es durante este proceso que al trabajar sobre ciertas zonas se liberan emociones, movilizando gran cantidad de energía contenida y aliviando el sufrimiento y sensación de pesadez. En este punto se aborda el flujo de la energía emocional y cómo el temor a la sexualidad es uno de los temas que ha estado influyendo en bloquear ciertas zonas corporales y determina una postura permanente en el diario vivir.
El proceso de la terapia corporal implica el trabajar a futuro en el cuerpo y la psique para reaprender a enfrentar el mismo contexto con una nueva manera de verse a sí mismo y al mundo que implique una redefinición en la significación de las emociones y de los sentimientos más internos involucrados. Es de fundamental importancia el comprender que una terapia corporal pierde sentido si no se trabaja con el proceso que generó la historia de contención emocional y con la concepción de sí mismo en el mundo que tiene expresada en el dominio corporal la persona. El trabajo implica trabajar con los patrones corporales y su anclaje interaccional de modo de permitir que la persona reinvente una nueva manera de sentirse en el mundo y frente a los otros partiendo de su nueva manera de experimentarse a sí mismo corporal y psicológicamente.
Bibliografía.
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