EL UNIVERSO Y LOS DIEZ MIL SERES (I Ching)
"Si acoges el mundo entero en tu corazón, tienes un buen dominio del Yin y el Yang, respiras el Chi esencial y mantienes una mente sana y tranquila, tus músculos funcionarán suavemente y vivirás tanto tiempo como exista la tierra" Huang Di Nei Jing.
Una de las medicinas tradicionales más antiguas y que ha sido mayormente divulgada en occidente es la china. Llama profundamente la atención que durante miles de años sus fundamentos y procedimientos terapéuticos han permanecido prácticamente inalterables, siendo fieles a una tradición cultural tan antigua como su propia medicina.
En el universo tradicional chino todos los elementos de la naturaleza poseen una fuerza energética especial a la que se le da el nombre de chi (chhi, qi). Etimológicamente este concepto responde a significados tan diversos como: aire, vapor, aliento, soplo, gas, cuerpo gaseoso, fluido, inspiración, expiración, inhalación, exhalación, espíritu, espíritu vital, hálito, etc.
Es este componente substancial y esencial de la cultura el que nos permite comprender los fenómenos de la naturaleza en función de este fluido, el que posibilita no solamente la vida, sino también el mantenimiento de la salud en todos los seres.
En la historia tradicional china hay que remontarse unos tres mil años antes de la era común para buscar los orígenes de esta medicina. Los nombres de Fu Shi ( 2953 a. C.) y de los emperadores Shen Nung ( 2838 a. C.) y Huang Ti (2698-2598 a. C.) aparecen íntimamente conectados con los fundamentos de la medicina tradicional. En efecto, Fu Shi es quien lega un modelo del universo denominado Pa Kua (Ba Gua: Ocho Trigramas) que constituye la base del ordenamiento cosmológico chino. A Shen Nung se le atribuye la primera redacción de El gran herbolario, recogida en el siglo XVI d. C. por Li Shin-Chen en los 22 volúmenes de su monumental obra Pen Ts"ao Kung Mu. No obstante, es a Hoang Ti (Huang Di) a quien se atribuye el primer gran canon de medicina conocido en el mundo: El Nei Ching (Nei Jing).
Posteriormente, durante el fin del Período de Primavera y Otoño y en el comienzo de los Estados Combatientes, surgirán dos de las figuras centrales del pensamiento tradicional chino, Lao Tse (Lao Zi) y Kung Fu Tse (Gong Fu Zi, españolizado Confucio) símbolos del Taoísmo y del Confucionismo respectivamente, los que de acuerdo a la tradición espiritual china, serían las expresiones esotérica y exotérica de una ancestral forma de conocimiento mágico, de la que también serían herederas las prácticas médicas de esta fascinante cultura.
Estas corrientes de pensamiento, que encontrarían su fundamento en la doctrina del tao y en el confucionismo, van a servir de base para comprender el pensamiento tradicional chino.