EL UNIVERSO Y LOS DIEZ MIL SERES (I Ching)
En el llamado Clásico de las Mutaciones (Yi Jing, I Ching) uno de los libros fundamentales de la tradición y de la cultura china, llamado también el "Libro del lenguaje de la energía" se lee: "Hay en las mutaciones el Tai Ji que engendra los dos principios primeros (Yin y Yang); los dos principios primeros engendran las cuatro imágenes, las cuatro imágenes engendran los ocho trigramas". Este planteamiento escrito hace más de tres mil años se constituye en el soporte filosófico sobre el que descansa la visión complementaria del universo chino que emerge desde un principio indeterminado, el hálito primordial.
Posteriormente, en el siglo VIII d. C. aparece el Shangfang da dong zhen yuan miao jing tu, una extraordinaria obra taoísta donde encontramos una alusión directa a la teoría de los cinco "elementos" (wu hsing) a los que con más propiedad se les ha denominado "agentes" (Guénon) o bien cinco "revoluciones de los hálitos", es decir, poniendo en evidencia que se trata de las cinco manifestaciones del movimiento de la energía en el universo y en el cuerpo de los seres.
Estos "movimientos" son: el agua, el fuego, la madera, el metal y la tierra, los que en una relación circular se van nutriendo y a la vez mutando para dar origen a los "diez mil seres", a los cambios y a las transformaciones infinitas.